El cambio de Corinna, de Botsuana a Nóos

El pasado 14 de abril, los españoles conocimos a Corinna Sayn-Wittgenstein por acompañar a Juan Carlos I en el safari de Botsuana en el que mató un elefante y se fracturó una cadera. El jueves, Sayn-Wittgenstein fue implicada en el sumario del caso Nóos, después de que una serie de correos desvelaran su presencia en el Valencia Summit, uno de los actos organizados por Iñaki Urdangarín.

Pero ¿qué ha sido de ella en los nueve meses que han transcurrido desde el trance botsuano? Según informa La otra crónica de El Mundo, Corinna ha seguido adelante con su dilatada agenda, plagada de citas de negocios y contactos de jefes de Estado. Combina sus residencias en Londres y Mónaco con frecuentes visitas a Nueva York, donde estudia su hija mayor, y donde suele encontrarse con su exmarido Philip, con el que tiene una relación tan buena que, según declaraciones de él mismo, le acompañó al safari con el Rey.

En Brasil fue vista dándole un beso, entre casto y travieso, a un joven de "espeso cabello negro". ¿Significaba ese acto un cese de relaciones con Zarzuela? Aunque algunas fuentes señalan que su poder e influencia han decaído, su presencia en el Valencia Summit revela que la dama del pabellón mantenía una buena relación con los duques de Palma.

Hábil mujer de negocios

Respecto a sus negocios, siguen siendo muchos aunque su empresa, Apollonia Associates, ha dejado de tener actividad. Con esta sociedad dijo haber asesorado al monarca y el Gobierno español, aunque en el BOE no consta concurso alguno.

Corinna es una hábil mujer de negocios, y en los últimos meses estaría intentando introducirse en la multipropiedad de lujo. Casualmente, el rey Juan Carlos tenía previsto viajar al World Future Energy Summit de Abu Dhabi, un evento a cuya pasada edición asistió también la princesa.