El austero bautizo de Leonor de Suecia

El ocho de junio ya es una fecha muy especial para la Familia Real sueca. Si hace un año estaban de celebración por la boda de la princesa Magdalena y Chris O'Neill, este año también lo están por el bautizo de la primogénita de la pareja, la princesa Leonor. A diferencia del enlace, el bautizo fue mucho más modesto, posiblemente por las críticas que recibieron por el gasto excesivo de la boda real.

El pasado domingo se celebró el bautizo de la pequeña princesa. A partir de las once de la mañana los primeros invitados, de los 160, llegaban expectantes a la iglesia del Palacio de Drottningholm, para ser testigos del bautizo real. Pacientes, los invitados esperaron hasta una hora más tarde, cuando las salvas de cañones anunciaron la llegada de la Familia Real al completo.

Sin más demora comenzaba la ceremonia religiosa. Su tía y una de las seis madrinas de la pequeña, la princesa Victoria de Suecia, leyó unas palabras bajo la mirada cómplice de su hermana. La princesa Estelle, que estaba al lado de su madre, escuchaba lo que ésta decía. La pequeña de tres años regaló varios momentos muy divertidos, pues no podía parar de moverse de su sillita.

Chris y Magdalena estuvieron muy cariñosos con su pequeña, que tras la interpretación de una pieza musical y del llenado de la pila bautismal por parte de Victoria, fue bautizada. La pequeña princesa permaneció muy tranquila hasta en el momento del bautizo, ya que Leonor dormía plácidamente.

Sin duda un día muy especial para la Familia Real sueca, pero sobre todo para Chris y Magdalena de Suecia, que además de bautizar a su pequeña también celebraron su primer aniversario de boda.