Colabora
Carlos Pérez Gimeno

La discreta relación de Raquel Mosquera

Raquel Mosquera ha vuelto a sorprender, esta vez debido al inesperado anuncio de su relación con otro guineano.

Raquel Mosquera en la revista Semana

Raquel Mosquera, desde que ha gritado a los cuatro vientos que la felicidad ha regresado a su vida, vía exclusiva, ha vuelto a ser claro objetivo de la prensa. No hay nada que le guste más a la peluquera, que, haciendo alarde de su profesión, en la actualidad luce una melena rubia platino que da gloria verla.

Esta es la auténtica Mosquera, a quien a la salida de su casa se le pone una cara de enorme satisfacción cuando ve que le están esperando los paparazzi para freírla con sus fotos. Ella, siempre tan educada, les saluda y se deshace delante de ellos en besos y arrumacos con su nuevo Romeo, un tal Isi. Los enamorados, de una manera totalmente natural y campechana, cuanto mas se acercaban las cámaras, mas besos se regalaban entre escenas de cariño. Todo para dejar claro que el amor que se profesan es limpio y puro, con una buena dosis de castidad. Eso es pasión y lo demás son cuentos, como se suele decir.

La pin-up dice sentirse feliz, sin hacer caso a lo que pueda decir el que fuera su marido Toni Anipke, que no ha tardado en aparecer en acción para dejar claro que no le gusta nada el nuevo novio de su exmujer, con lo que la polémica está servida. Y yo me pregunto, ¿cuánto tiempo tardará en aparecer en un plató de televisión, con lo rápido que aprendió, para hacer sus apariciones pasando por taquilla?

Menuda ha montado la viuda de Pedro Carrasco con esta última historia, que es idéntica a la anterior, al igual que los protagonistas, que son clónicos. Está visto que a la Mosquera le gustan negros, cachas y calvos, si no fuera así y los prefiriese pequeños y enclenques, serían un calco de los personajes del desaparecido Antonio Mingote.

Mucho queda por ver de esta relación que, según parece, promete. Lo que hace falta es que a Raquel le salga bien, sea feliz, y no tenga que volver a pasar por aquellos tristes ingresos en clínicas para recobrar su salud mental.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario