Las fiestas navideñas han dado un respiro después de la polémica surgida en torno a Belén Esteban y su exrepresentante Toño Sanchís, cuya amistad se ha roto de forma definitiva y su relación profesional ha expirado. Y es que el revuelo mediático ha hecho mella en sus negocios.
Sanchís está prácticamente desaparecido, pero Kiko Hernández desvelaba en el programa Sálvame que el (ex) representante de los famosos ha decidido poner tierra de por medio mudándose a Valencia y poniendo en venta su casa. Aunque su fuga comenzó cuando decidió echar el cierre a su oficina de Madrid para buscar un lugar quizá más económico como es la zona de Suanzes.
Tal y como asegura el colaborador, Sanchís quiere vender su domicilio, se ha comprado un coche nuevo y planea mudarse a Valencia, donde viven muchos de sus familiares y en los que se podría refugiar en estos duros momentos. Los dos ayudantes de Toño están ahora a cargo de sus negocios en Madrid y él mismo manejará todo en la distancia. Sin embargo, Valencia no es su destino definitivo, ya que según Kiko Hernández, Toño podría planetarse volar a Miami para instalarse en la ciudad.
El dinero por la venta de su casa madrileña ayudaría de forma parcial a Sanchís a saldar sus deudas, no solo con Belén Esteban, sino también con Hacienda, según comentaba la periodista Gema López en el programa. A raíz de toda la información que está saliendo a la luz, Toño tiene pensado poner denuncias ante las "mentiras que se han contado en televisión", como ha reconocido él mismo. Belén Esteban prefiere guardar silencio por recomendación de sus abogados y gestores.