Francisco Rivera sigue con su vida marcada por lo actos publicitarios y las corridas de toros. El hermano de Kiko Rivera nos ha hablado sobre cómo vive la familia su vuelta a los ruedos tras la gravísima cogida sufrida el pasado verano en Huesca, que estuvo a punto de costarle la vida.
Fran consideró al respecto, y sobre lo mal que lo pasa su esposa Lourdes Montes, que "las imágenes no las veo, pero sé que lo pasa muy mal. Sobre todo después de Huesca, el año pasado la cornada tan grave que tuve, la verdad que en casa las tardes de toro se viven distinto. Los orientales tienen un refrán que dice que no es lo mismo imaginar algo mil veces a vivirlo una. Lo del año pasado podía haber acabado en tragedia fácilmente y entonces, claro, Lourdes lo pasa muy mal".
Además de comentar su faceta como padre de Cayetana, de 16 años (a quien "ni se la pasa por la cabeza dedicarse al mundo del toro"), y Carmen, de diez meses, también ha hablado del esperado reencuentro con Isabel Pantoja que tendrá lugar el próximo 7 de octubre con motivo de la boda de su hermano, Kiko Rivera, con Irene Rosales.
"Ahí estaremos. Será un día bonito, un paso bonito. Un paso que va a dar Kiko y yo creo que en un momento suyo muy bueno. Profesionalmente el tío está funcionando muy bien. Y personalmente está encantado con su niña, su futura mujer. Irene es fantástica y les va de maravilla. La verdad es que lo veo muy bien, y bueno, ya que le empujábamos cuando quedábamos los hermanos, ¡bueno ya te toca a ti!".
No obstante, evita abordar temas familiares derivados de ese encuentro. "Hay cosas de verdad que se venden, aunque muchas veces no tenemos horchata en la sangre, y muchas veces, yo el primero, he comentado cosas en los medios que no se debe. Las cosas de casa se deben de quedar en casa. A medida que pueda hay ciertos temas que voy a intentar que queden en casa. Por lo menos yo tendré mi conciencia tranquila".
"Vivo en una inseguridad total"
No obstante, es el horizonte laboral del propio Rivera lo que corre peligro, en tanto las corridas de toros no atraviesan un buen momento en lo que a apoyo institucional se refiere. "Yo sí vivo en una inseguridad total. Sobre todo que me da mucha pena el odio que se está generando. Eso me preocupa. Eso sí me da miedo".
Fran apoya los toros también desde una perspectiva estrictamente cultural: "Hay una gente que grita libertad por un lado y quiere coartar la libertad a otros. Si se prohibieran las corridas de toros ¿qué pasaría con el toro? ¿Qué plan hay para que el toro no desaparezca? Porque el toro desaparece. Y sobre todo, toda la economía que el toro da directamente, que es brutal. Y luego ya la cultura se vería totalmente mutilada. Me da mucha pena".
Y respecto a los nuevos partidos que surgen de cara a las próximas elecciones, evita mojarse demasiado. "Yo no soy político ni creo en los partidos. Yo creo en las personas porque aquí lo que tiene que haber son buenos gestores que gestionen el país, porque hay mucho que arreglar. Yo no creo ni en la derecha ni en la izquierda, huyo de eso. Y lo que quiero es creer en las personas, que al final son lo importante".