La fiesta de cumpleaños de Pablo de Grecia y su hija en Reino Unido ha sido una de las citas de la aristocracia y realeza europea más importantes de los últimos meses. Y pese a su naturaleza informal y fuera de la agenda oficial, propició el reencuentro inesperado del rey Felipe e Iñaki Urdangarin, presente en el evento junto a la infanta Cristina.
Y es que, tal y como descubre Martín Bianchi en Vanity Fair, el reencuentro entre ambos –cuya relación es inexistente desde la explosión del caso Nóos– fue "distante", prueba suficiente de que la tensión todavía se corta. No obstante, la presencia de la infanta Cristina en el evento no deja de hablar en favor de la "rehabilitación" de la hija de Juan Carlos en el seno de la Familia Real.
Pese a la coincidencia y a que ambos efectivamente se vieron y eran conscientes de la presencia del otro, la fuente de la revista asegura que en ningún momento se les vio juntos. "No los vi conversar en ningún momento de la noche. El señor Urdangarin permaneció pegado a su mujer y a sus hijos durante gran parte de la velada".
El Rey, por su parte, prefirió divertirse junto al exembajador de EEUU en España, James Costos, y su marido, así como con su buen amigo Pablo de Grecia, al fin y al cabo el motivo de la gran fiesta que tuvo lugar en Reino Unido.
"El rey ha sido encantador. Es cautivador y muy educado y ha conversado con todo el mundo", relata la fuente a Vanity Fair.