Antonio Carmona: "Cada vez que me subo a un escenario tras mi enfermedad, lloro"

Antonio Carmona, cuando habla de la infección que tuvo en las vías respiratorias a consecuencia de unos implantes dentales, y que estuvo a punto de costarle la vida, no puede evitar emocionarse. "Estoy muy bien, aunque todavía me quedan algunas secuelas. La lengua no la controlo del todo a veces, pero los médicos me dicen que el 60% que me queda lo recuperaré seguro".

Así lo explico el cantante en la presentación del espectáculo que se entrena en Madrid, que lleva por título Oh Cuba, en el que Carmona ha compuesto parte de la música. "Es una maravilla, hay una fusión de música africana, flamenco y cubana, con la mezcla de los poemas que Lorca escribió durante el tiempo que pasó en la isla", explicó.

El artista se encuentra muy bien de salud, pero no puede olvidar lo que vivió y lo agradecido que está a la gente que tanto se preocupó por su salud. "Me sorprendieron las muestras de cariño de tanta gente, los taxistas, la gente de mi barrio, Alejandro Sanz... no tengo palabras de agradecimiento. Es cierto que después de aquello, mi vida ha cambiado, ahora me cuido mucho más. Pero me encuentro con mucha energía, hago una vida nueva, paseo, estoy con más con mis amigos, mi familia, también tengo un disco estupendo que se llama Obras son amores, con el que he conseguido varios premios".

En el transcurso de entrevista, comentó que cabe la posibilidad de que vuelva Ketama, pero no concretó más. "La puerta está abierta, lo que sí es cierto es que cada vez que me subo a un escenario después de mi enfermedad, no puedo evitar llorar. La vida te cambia, hay veces que voy a la UVI para recordar lo que me ocurrió, yo estaba lleno de tubos y he visto fotos, porque no lo recuerdo. Me siento muy unido a mis hijas, que ya van encauzando sus carreras, cantando, tocando, estamos muy unidos. Mi familia es lo más importante, en casa vivimos el matrimonio, las niñas, mi madre y mi suegra, todo mujeres y cuando tienden la ropa, mis calzoncillos los ponen en el medio", contó entre grandes carcajadas. "No soy para nada el rey de la casa, es el perro", así se despidió con gran sentido del humor.