No es la primera vez que Carmen Lomana habla sobre la posibilidad de luchar contra Manuela Carmena para hacerse con la alcaldía de Madrid, con quien ha sido muy crítica por su gestión política. Esta semana ha vuelto a asegurar que no le importaría dedicarse a la política, aunque admite que "es complicado" pero "se dejaría la piel".
En una entrevista en COPE, la empresaria aseguró que su idea es convertir Madrid en una ciudad "flexible, abierta y en la que todos los ciudadanos sean felices", y que llevaría su actuación principalmente a barrios como Usera, Entrevías, Puente de Vallecas o Lavapiés, donde actuaría apoyada en la policía municipal. "Hay personas que no saben comportarse. Nunca se había visto que tuvieran que entrar en Lavapiés a desinfectar de chinches, piojos, ratas… En Madrid los barrios están muy abandonados, llenos de pisos de okupas y narcotraficantes y, por ello, es necesario llevar a cabo una actuación para acabar con esta situación". Según ella, en caso de presentarse a las elecciones, lo haría con una formación de centro-derecha donde tendrían cabida también personas del PSOE.
Aunque todos los medios han dado como ciertas las intenciones de Lomana, fuentes cercanas a colaboradora de televisión han querido restarle importancia y aseguran que la empresaria no se presentará finalmente. Hasta el momento, por lo tanto, no se le conoce una intención firme de entrar en política.
Su aventura en la política no es nueva. En 2015, concurrió a las elecciones generales del 20 de diciembre como número tres de la lista de Vox al Senado por Madrid, según las candidaturas provisionales publicadas en el BOE. Lomana,que también publicitó en las redes sociales y en televisión su "amistad" con el entonces dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, fichó por el partido que lidera el exdiputado vasco del PP Santiago Abascal.