Jaime Peñafiel asistió el miércoles a Sálvame para hablar de las últimas acusaciones al rey Juan Carlos, pero también de otras cuestiones personales, como su larga recuperación del coronavirus en los últimos meses.
La entrevista empezó, sin embargo, de manera mucha más brusca, con el veterano periodista asegurando a Jorge Javier que él no es "ni rojo ni maricón" y, sin embargo, está en su programa. Se refería Peñafiel a las palabras del presentador catalán hace unas semanas, cuando a principios de mayo gritó a Antonio Montero en plató que ese programa "solo era para rojos y maricones".
El paparazzi criticó que se cuestionase la labor profesional de Alfonso Merlos, periodista de posiciones políticas contrarias a Jorge Javier y en aquel entonces descubierto en un "affaire" con la periodista Alexia Rivas. El asunto iba de mascarillas y de cómo ni Merlos ni Pablo Iglesias habían respetado la cuarentena, cosa que en este último caso escamó a Jorge Javier.
Jorge Javier prefirió a estas alturas no abundar en el tema y rió, alabando la "diversidad" del programa, y la entrevista derivó a cómo Peñafiel ha pasado estas duras semanas con el covid-19. Hubo dos días —contó— que estuvo realmente "muy, muy mal". Una experiencia "terrible" que sin embargo le ha llevado a amar más la vida. "Ves que tu vida se va como se va el día", dijo.
Su mujer también se contagió, pero su enfermedad fue más leve. En todo caso, Peñafiel dijo que pese a saber el peligro que él corría, ya "no tenía miedo". Eso sí, confesó emocionado que pensó en su hija, fallecida hace tiempo: "Me acordaba de ella, pensaba que la iba a ver y también a amigos queridos míos".