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Ana Torroja, espectacular en biquini a sus 62 años

Ana Torroja es marquesa desde este año. En pocas semanas se dispone a cumplir 63 mientras presume de carrera musical.

Ana Torroja es marquesa desde este año. En pocas semanas se dispone a cumplir 63 mientras presume de carrera musical.
Ana Torroja. | Cordon Press

Ana Torroja puede presumir de su cuerpo serrano, que cuida con esmero, aunque a ella no le preocupan los kilos pues,, de acuerdo con su estatura, siempre ha estado delgada, o mejor: en su justo peso. Una suerte porque, llegados a cierta edad, los mortales sabemos que la báscula es inmisericorde y nos da un toque de atención. Pero la cantante madrileña viene a ser una sílfide, o ninfa del aire que leo en un pequeño y viejo diccionario de mi lugar de trabajo. A sus sesenta y dos "tacos", la simpática Ana Torroja no tuvo temor alguno de "hacerse un selfie" en biquini durante sus recientes vacaciones en la isla de Menorca. Con resultado satisfactorio. De ahí que publicara el testimonio gráfico en su cuenta de Instagram.

¿Y qué es de ella, desde que se instaló en México hace seis años? Lo primero es que continúa su carrera de solista. Dice que la gente en sus conciertos no echa de menos a Nacho y a José María, sus compañeros e íntimos amigos de su gloriosa etapa como vocalista de Mecano. El trío más popular del pop español ya saben que acabó como el rosario de la Aurora; en buena parte porque los hermanos Cano , magníficos compositores, se llevaban a veces como el perro y el gato. José María tenía otras aspiraciones y por las buenas, sin comunicárselo en su día ni a Nacho ni a Ana, dijo en público eso de "hasta aquí hemos llegado". Era el 26 de noviembre de 1998. Se van a cumplir veinticuatro años de la ruptura, que dejó muy tristes a la inmensa legión de "fans" de Mecano. Y cada uno tiró por la calle de en medio: José María dedicándose a la pintura y el diseño, a componer una ópera que le estrenó Plácido Domingo, arruinándose casi en el empeño: tuvo que vender parte de su valiosa colección de obras de arte para financiar aquella aventura del bel canto. Demostró allí su inmenso talento de compositor… a costa de perder una millonaria parte de su patrimonio. Todavía mantuvo en pie su enorme caserón de Londres, capital que abandonó para instalarse luego en Lisboa, sin dejar de venir a Madrid. En cuanto a su hermano Nacho, uno de los mejores autores del pop hispano, ha producido discos y espectáculos diversos, algunos de aquellos para otros artistas. Hace unas semanas estrenó su comedia musical "Malinche", con libreto de adaptación libre sobre la que fuera amante de Hernán Cortés, que se representa con éxito en las inmediaciones del Ifema madrileño.

Mientras tanto, Ana Torroja continuó su muy activa carrera musical, en la que no pensaba cuando era universitaria cursando la carrera de Económicas, que abandonó para apuntarse a la aventura musical de sus amigos, los hermanos Cano. Empezaron en 1977. Y cuando casi acababa el siglo XX, inició su trayectoria en solitario, con los temas, entre otros, "Duele el amor" y "Mapa". Con Miguel Bosé siempre le unió gran amistad y triunfaron en una gira donde interpretaban a dúo algunos de los éxitos de ambos. Su discografía se cierra de momento con "Mil razones", álbum de 2021. Y recientemente ha compuesto una pieza a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer", consciente de lo que significa para todos la enfermedad y muy en concreto acerca del cáncer de mama.

Ana Torroja ha vivido lo suficiente para gozar del presente. Sobre todo desde que en vísperas del verano de 1982 la dieron por muerta tras un accidente de tráfico. Tenía entonces veintidós años. Falsa noticia. Pero sí que estuvo a punto de morir junto a su buena amiga Esther Arroyo, Miss España. Ambas se libraron de irse al otro mundo, pero sufrieron un calvario hasta que se recuperaron muchos meses más tarde. Ana pasó un año de convalecencia, padeciendo un grave estrés traumático.

Claro que hay más aspectos felices en su existencia, como su boda en aguas mallorquinas a bordo de una goleta, acaecida el 16 de mayo de 2003. Su marido, el ingeniero de sonido Javier Duque. Padres de Jara, una jovencita de diecisiete años. De la pareja se han contado chismes acerca de si tienen o no serios problemas. Viviendo en Tarifa un tiempo, Ana resolvió fijar su residencia en México, donde continúa. Puede que en ese traslado influyera, tal vez, su situación fiscal: le pedían una elevada cantidad para atender las reclamaciones de Hacienda, al no haber cumplido con las declaraciones anuales que a todo quisque nos obliga. Contó con los consejos de su pariente, el fiscal Vilariño. Lo que no la libró de pagar millón y medio de euros. Un buen palo para sus finanzas. Al menos no tuvo que cumplir el año y medio de cárcel por esos supuestos delitos fiscales.

Desde la pasada primavera, Ana Torroja es marquesa de su apellido, título heredado de sus antepasados, su abuelo Eduardo y su padre José Antonio, ambos prestigiosos ingenieros. Ella es, por tanto, la III Marquesa de Torroja. No alude a ello normalmente cuando se desenvuelve en círculos musicales. Entre tanto cumple con sus contratos americanos durante sus actuaciones en la gira "Tour Volver", que la ha llevado, por ejemplo, en el mes de octubre, a Hollywood. El 28 de diciembre próximo, día de los Inocentes, cumplirá sesenta y tres inviernos. Que físicamente ya insistimos que no los representa. ¡A sus pies, marquesa!

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