Cristina López Mancisidor, más conocida por Cristina Macaya, ha muerto este jueves en Palma. Gran amiga de Juan Carlos I, rey emérito, fue una emblemática empresaria de la isla y presidenta durante once años de Cruz Roja.
Activista cultural, Cristina Macaya fue colaboradora de múltiples proyectos relacionados con el arte, siempre conservando el aura de privacidad y sencillez.
Su labor en Cruz Roja España fue especialmente notable, ya que impulsó el Sorteo de Oro que garantizó la financiación de la institución.
Madre de cuatro hijos, es una destacada coleccionista de arte. Su círculo cercano la define como una mujer sencilla y optimista.
En el año 2006 las Naciones Unidas la otorgaron el premio Women Together por su trabajo para mejorar las condiciones de las mujeres encarceladas.
Macaya vivió a caballo de Mallorca, Madrid, Nueva York y París. En su finca Es Canyar se celebraban grandes fiestas de la jet-set a las que acudieron celebridades internacionales, desde Bill Clinton a Miguel Bosé, diseñadores de primera categoría o políticos como Felipe González, con quien Cristina también guardó una gran amistad. No obstante, la amiga de Juan Carlos siempre logró caracterizarse por su perfil bajo.