La vida de Ana Obregón está en el escrutinio público desde allegada por gestación subrogada de la pequeña Ana Sandra. Hasta el punto de que la actriz ha contratado un guardaespaldas debido a la llegada de amenazas y mensajes intimidatorios.
Así lo explica la revista Semana, que cita a Delfín Fernández, conocido experto en seguridad de famosos que anteriormente ha trabajado para la propia Ana Obregón cuando ésta apareció como un objetivo preferente para la banda terrorista ETA en la década de los 2000.
Los problemas de seguridad de Ana Obregón no se resumen, sin embargo, a ese dispositivo. Una rápida búsqueda en la hemeroteca saca a colación la figura de Eloy Sánchez Barba, guardaespaldas de Obregón en 2008, y un supuesto encargo de dar una lección al presentador de un programa de televisión que en 2007 mostró imágenes de su hijo, el ahora fallecido Aless. Ese presentador era Jaime Cantizano.
Fue la revista Interviú la encargada de publicar ese texto asegurando que existían grabaciones de la actriz pidiendo a Sánchez Barba contratar a la banda de los Miami, dedicada a la extorsión y el tráfico de drogas, para dar un paliza a Cantizano.
La respuesta de Ana Obregón en los titulares no se hizo esperar, pero existe un giro adicional en esta cadena de acontecimientos: Sánchez Barba sería detenido poco después por el crimen del informático Miguel Ángel Salgado, que murió tiroteado en 2007.
El juicio contra Interviú no fue nada bien para Ana Obregón. El juzgado de Primera instancia número 7 de Alcobendas dio la razón a la revista en el año 2008. Había solicitado la retirada del número de la revista donde aparecía la información, pero el juez no accedió a las medidas cautelares solicitadas. Obregón tuvo que correr con las costas del juicio.
Interviú siguió tirando del hilo publicando sobre otras grabaciones en las que el citado Sánchez Barba comentaba a una tercera persona que Ana Obregón estaba loca, y que el propio guardaespaldas filtraba información sobre la actriz a la prensa.