La crónica de Es la mañana de Federico ha contado con Yésica Sánchez, Paloma Barrientos y Beatriz Cortázar para abordar todos los temas del corazón de la semana. Incluyendo los conciertos de Luis Miguel en su enorme gira latinoamericana, que se siguen mirando con lupa y en medio de rumores de (falsos) problemas de salud.
Esta vez el cantante se ha subido a los escenarios de Chile, acompañado por una discreta Paloma Cuevas que no se ha dejado ver y, también, las hijas de la española con el torero Enrique Ponce.
Las redes sociales han sido testigos de un curioso momento: Mamen Sanz, esposa del futbolista Raúl González y muy buena amiga de Paloma Cuevas, ha sido una de las invitadas preferentes de ese palco VIP en el que se dejan ver todo tipo de celebridades durante los conciertos del apodado "Sol de México".
En concreto, y tal y como contó la periodista Beatriz Cortázar en esRadio, las redes sociales han dado testimonio con "imágenes donde se veía que estaba cantando un bolero y él hace un gesto cogiendo un beso un gesto cariñoso". En el palco y en las primeras filas, se ve la espalda de quiénes emitieron ese gesto: una mujer muy parecida a Paloma que estaba cogida a sus dos hijas, Bianca y Paloma… pero que acabó no siendo la empresaria española.
"Las tres recitan de memoria las canciones de Luis Miguel. En esa primera fila está su gente más cercana. Paloma sigue ahí, pero detrás del escenario, mirando todo pero sin querer acaparar ningún foco o protagonismo. Sabe que es el momento de Luis Miguel y ocupa un discretísimo segundo plano, pero viviendo esto con una intensidad propia de esta relación. Aunque, eso dí, sin dar imágenes", dijo Cortázar.