
Shakira y Gerard Piqué van dando pasos hacia la separación definitiva. La colombiana y el catalán han acordado, por fin, poner en venta sus propiedades: tres mansiones de lo más lujosas que, solo en el caso de la situada en Barcelona, están valoradas en más de 14 millones de euros.
La cantante y el exfutbolista acabaron de muy malos modos su larga relación sentimental, con Shakira dedicando furiosas canciones de despecho hacia Piqué, y éste paseando a su nuevo amor, Clara Chía, para contrarrestar los ataques mediáticos de la colombiana.
En el programa Vamos a Ver han desvelado que la pareja, tras muchas discusiones, se ha puesto de acuerdo en vender sus mansiones. Fundamentalmente la barcelonesa, donde Shakira y Piqué pasearon su amor y vivieron sus mejores momentos con Sasha y Milan, data del año 2012 y tiene 3.800 metros cuadrados.
Piqué y Shakira poseían esta gran casa, pero también está incluida la casa anexa donde viven los padres de él y otra casa que nunca llegaron a remodelar.
Había un impedimento relevante para deshacerse de esas propiedades, al margen de la mala relación de la antigua pareja. Y es que el padre de Gerard, Joan Piqué, el mismo a quien Shakira dedicó unos poco piadosos versos en su último tema, es el administrador de las propiedades que tenían en común.
Joan Piqué ostenta la propiedad de las mismas bajo una entidad anónima, un serio impedimento para Shakira, que no obstante ha accedido junto a los Piqué a una "venta directa, sin inmobiliaria ni fotos de la vivienda en redes sociales", dijeron en el programa presentado por Joaquín Prat en Telecinco.

