
Después de tres semanas de silencio por parte de la Casa Real, la princesa Kate Middleton reapareció este martes ser intervenida de urgencia con una cirugía abdominal. La esposa del príncipe Guillermo apareció públicamente en el interior de un coche junto a su madre tras casi un mes sin noticias sobre su estado de salud y en plena crisis de la corona tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III, la retirada por agotamiento de Camila y la muerte de Thomas Kingston.
Cabe recordar que la princesa de Gales estuvo dos semanas hospitalizada por una dolencia abdominal de la que no han trascendido más detalles. En un escueto comunicado oficial, la casa real británica manifestó el evidente cansancio por las especulaciones en torno a la posible enfermedad de Kate, explicando que solo se proporcionarán informaciones sobre su estado cuando ocurra algo "significativo".
Hasta el momento, sabíamos que estaba recuperándose de la citada intervención quirúrgica en la más estricta intimidad en compañía de su marido y sus hijos, aunque finalmente la podíamos ver hace escasas horas en el interior de un vehículo circulando por los alrededores de Windsor acompañada de su madre, que no se ha separado de ella en estos complicados momentos.
Unas imágenes que además de tranquilizar a los británicos, aportan algo de claridad a la preocupación que se había extendido sobre el verdadero mal que afecta a Kate.
Sin embargo esta tranquilidad ha durado poco, pues en las últimas horas ha habido un nuevo movimiento que demuestra que hay nerviosismo entre los muros del palacio de Buckingham. Y es que varios medios de comunicación se habían hecho de eco de la supuesta fecha ‘definitiva’ de la aparición de Kate en un acto oficial, afirmación que ha provocado una gran confusión en el país.
Estas informaciones situaban a Kate en el tradicional desfile del ejército británico del próximo 8 de junio, cuyas entradas ya se han puesto a la venta y en cuya página web se anuncia la asistencia de la princesa de Gales. Se trata del Trooping The Colour, el desfile anual en el que el las tropas inglesas, junto a las de otros países de la Commonwealth, desfilan frente a la familia real.
Sin embargo, según apunta este miércoles el diario The Guardian, esta publicación se habría hecho sin el consentimiento de casa real, por lo que apenas unas horas después el nombre de Kate ha sido retirado de la página web de venta de entradas. A la indignación de la casa real por este 'error' se suma la confusión y la preocupación por parte de los ingleses, que al escuchar este rumor sobre su regreso no tardaron en mostrar su alegría en redes sociales. Reaparición que ahora no parece del todo asegurada


