
Como confirmó la Crónica Rosa de Es la Mañana de Federico, además de una amistad que viene de lejos, a Luis Miguel Rodríguez "El Chatarrero" y a Carmen Cervera les unía además un negocio. El empresario llevaba ya un tiempo detrás del Rolls Royce de la baronesa. Una joya automovilística que pronto pasará a formar parte del Museo del Automóvil con el que Luismi lleva soñando años y cuya puesta en marcha ha estado paralizada hasta que ha logrado resolver sus problemas con Hacienda.Tras meses de negociaciones, al final se lo ha vendido por un precio que el propio empresario define como "casi regalado". "Me lo ha dejado a precio de saldo", asegura sin querer desvelar la cifra exacta.
Ahora, el propio Luismi confirma a Es La Mañana de Federico que ha adquirido el vehículo, y que además Tita se lo ha dejado "casi regalado". Se trataría del coche con el que hace sólo unos días apareció en el Museo Thyssen para acudir a la fiesta que la revista Harper´s Bazaar organizó para la baronesa con motivo del reportaje que ha protagonizado para esta publicación. Según contó Daniel Carande en el programa de Federico, "llegó el coche con todo su boato, bajó un mayordomo con librea, y al abrir la portezuela bajó Luismi con su esmoquin". Entonces pensamos que era el coche de Tita, pero ya era suyo.
El empresario de la chatarra es un apasionado de los coches con historia, y cualquier Rolls Royce la tiene. Éste, concretamente, habría sido un regalo del Barón a su mujer antes de morir.
La publicación de unas fotos en las que se veía a Carmen Thyssen compartiendo un almuerzo con Luismi hizo saltar todas las alarmas. Se llegó a rumorear que entre los dos había algún tipo de romance, que no tardaron en desmentir argumentando que el motivo real de su cita es hablar del famoso coche.
Luismi niega cualquier relación sentimental con Tita, una mujer a la que define como "divertida, ingeniosa y buena amiga". "Pero nada más".
