
Nuevo golpe para Bertín Osborne después de un complicado verano marcado por sus problemas de salud y sus crisis de imagen pública por sus controvertidos movimientos en el tema de la paternidad de su hijo con Gabriela Guillén. En esta ocasión el artista llora la pérdida de una de las personas más importantes de su vida, "un hermano", como él mismo ha definido.
En una emotiva carta publicada en el Diario de Sevilla, Bertín ha tenido un bonito recuerdo hacia su gran amigo Ignacio Arizon, que ha fallecido a los 73 años. Un nuevo batacazo para el artista, que dice adiós a su confidente de años, tal y como cuenta en la misiva donde recoge vivencias compartidas y la gran pérdida que supone su muerte.
En la columna publicada en el citado medio, Bertín habla sobre cómo está encajando esta inesperada noticia, a quien le unía un vínculo "inquebrantable" y que se remontaba cincuenta años atrás. Se conocieron cuando eran jóvenes y desde entonces no se había separado, por lo que era de los pocos que conocían todos los secretos de cantante: "Ignacio era el hermano que nunca tuve", escribe Bertín sobre su amigo, al que animó durante años a dejar el tabaco, adicción que ha precipitado su muerte: ""El tabaco me ha robado a mi mejor amigo, el hermano que nunca tuve, el ejemplo más genuino de la palabra 'bueno'", lamenta.
El cantante hace mención de todos los intentos por ayudarle; incluso una vez en alta mar le tiró los cartones por la borda y lo amenazó con no dejarlo desembarcar para comprar más. "Todo fue inútil"".
Lo cierto es que no ha sido un año fácil para Bertín, que hace apenas unos meses se veía obligado a dejar la vida pública y refugiarse en su finca de Sevilla: aunque justificó este retiro con los problemas de salud que padece, covid persistente, lo cierto es que el retiro coincidió con el nacimiento de su último hijo, fruto de su relación con Gabriela Guillén.
El cantante optaba entonces por alejarse de los focos y los medios, y cancelar todos sus compromisos profesionales, que se había visto afectados por la crisis de imagen que supuso su negativa a aceptar la paternidad del bebé. Con las aguas más calmadas, el artista ya conoce al pequeño, algo que confirmó durante su última aparición,: un cambio de postura que muchos relacionan con un intento de limpiar su imagen de cara a sus nuevos proyectos profesionales.
Sea como fuere, Bertín trata de recuperar su vida, tanto personal como laboral, y puede presumir de estar en uno de sus mejores momentos cuando está a punto de cumplir 70 años.


