En unas declaraciones con motivo de una visita oficial a este campo de concentración, el monarca español destacó que Auschwitz "permanece como un testimonio estremecedor de las consecuencias devastadoras de ignorar y despreciar la dignidad humana".
Felipe VI subrayó que este lugar, símbolo del sufrimiento y la barbarie del Holocausto, sigue siendo una lección crucial para las generaciones actuales y futuras. "Es un testimonio al que conviene volver para no olvidar", agregó, haciendo un llamamiento a la memoria histórica y la lucha contra cualquier forma de intolerancia.

