La actividad se ha centrado en el perfeccionamiento de habilidades náuticas fundamentales para la formación de los futuros oficiales de la Armada.
Entre los ejercicios realizados, se incluyó la tradicional subida a palos, una práctica desafiante que requiere gran destreza y valentía, utilizada para familiarizar a los guardiamarinas con el manejo de los mástiles y velas del barco. También se llevó a cabo el aferrado de velas, una maniobra esencial para el ajuste de las velas en función de las condiciones del viento, así como el posicionamiento mediante sextante, una técnica clásica de navegación que permite determinar la posición del barco en alta mar mediante la observación de los astros.

