Durante sus declaraciones, el monarca destacó el papel determinante de Egipto en el continente africano, destacando su rol activo a través de la Unión Africana.
Felipe VI también resaltó la relevancia del país en Oriente Próximo, donde Egipto actúa como un socio estratégico. Sus palabras reflejan la creciente importancia de las relaciones entre España y Egipto, particularmente en un contexto global en el que las alianzas regionales y continentales juegan un papel cada vez más crucial en la seguridad y el desarrollo económico.

