Julia Janeiro vuelve a ser anónima: sentencia del juez y 220.000 euros de indemnización

Hace apenas unos días Jesulín de Ubrique y María José Campanario enviaron a los medios un comunicado en el que expresaban su deseo de preservar el anonimato de su hijo Jesús Alejandro, que acaba de alcanzar la mayoría de edad. Tres días después de aquello, ahora es su hija Julia Janeiro la que, sentencia en mano, ha conseguido el anonimato.

De acuerdo con la sentencia nº 10/2025, del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Arcos de la Frontera, a la que ha accedido ¡HOLA!, "todo aquello relacionado con Julia Janeiro no acaparará los focos". La sentencia dice que aunque sus padres son conocidos públicamente, no implica que la joven también lo sea.

Tal y como han recordado en la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico, con Federico Jiménez Losantos, Isabel González, Daniel Carande, Emilia Landaluce y Carlos Pérez Gimeno, la resolución llega unos años después de la demanda que interpuso el matrimonio contra Kiko Hernández y Telecinco por vulnerar su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen: "Julia Janeiro es personaje anónimo por sentencia judicial desde este mismo momento. Que sea hija de famosos tampoco importa nada porque no quiere ser conocida. Aunque ahora se dedique a enseñar sus maquillajes, ha conseguido que nadie pueda publicar cosas sobre ella", ha explicado Isabel González.

Aunque sus padres sí posaron con Julia en alguna que otra exclusiva, al cumplir 18 años, Julia está en su derecho de decidir hasta qué punto quiere continuar con su proyección pública, indica la revista. "La actividad pública de sus padres, la exposición mediática que estos hayan llevado a cabo previamente, incluso sobre la propia demandante durante su minoría de edad, no la convierte de manera automática en personaje público, mediante una especie de subrogación legal en la expectación mediática que sus familiares han venido creando previamente. Alcanzada la mayoría de edad, es en todo caso prerrogativa personalísima de la demandante el elegir cuál va a ser su conducta ante los medios de comunicación en el marco del artículo 2 de la Ley Orgánica 1/1982", explica la sentencia.

La resolución dice también que, a pesar del reconocimiento o interés que puedan suscitar las redes sociales de Julia, donde principalmente enseña sus trabajos como maquilladora, esto "en absoluto" puede conducir "a que a la misma se la entienda como un personaje público".

La demanda se interpuso después de que Kiko Hernández relatase sus episodios personales, entre abril y mayo de 2021, en el extinto Sálvame. "El que se lleva el varapalo es Kiko Hernández y es el que tendrá que pagar. También se deja claro que la antigua Telecinco era una máquina de fabricar noticias ad-hoc", ha explicado la subdirectora del espacio de esRadio. El televisivo hablaba, entre otras cuestiones, de la presunta mala relación de la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario con sus compañeros de clase. Incluso hizo comentarios sobre posibles actos de acoso y agresiones realizados por ella. "La veracidad de las informaciones simplemente brilla por su ausencia", recoge la sentencia.

Tanto Telecinco como Kiko Hernández deberán abonar a Julia Janeiro 220.000 euros de indemnización: 190.000 la cadena y 30.000 el colaborador, "en concepto de daño moral, más sus intereses legales desde la interpelación judicial, así como los procesales del art.576 de la LEC".