Miguel Ángel Silvestre lleva veinte años en el mundo artístico, gozando de popularidad y "caché" importante en sus contratos, más en la televisión que en el cine. Su biografía amorosa es digna de un seductor de poderoso atractivo, con un físico que cuida cual buen deportista que fue. La mayoría de sus relaciones sentimentales le han unido a compañeras de rodaje. Pero no siempre, pongamos como ejemplo la última, con una empresaria valenciana como él, de nombre Rebeca Toribio, con quien ha formado desde finales de 2023 una pareja estable, al punto de que no hace muchos meses la presentó a su familia en torno a una buena mesa.
Natural de Castellón de la Plana, Miguel Ángel cumplió cuarenta y tres años este mes de abril. Hijo de un fisioterapeuta, de quien aprendió el oficio ejerciéndolo un tiempo, y una gestora bancaria. Su sueño era ser tenista y dedicarse a ese deporte profesionalmente, más una inoportuna lesión lo apartó de tal propósito. Fue luego cuando, sabedor de que su físico despertaba la atención femenina, se convirtió en modelo. Participó en un concurso de guapos, siendo elegido Míster Castellón, con un tipo incuestionable de "tío cachas" y "macho ibérico". Una tía suya, que lo vio representar funciones teatrales de aficionados, lo animó a probar suerte como actor. Le hizo caso, recibió clases de arte dramático y otras afines, convirtiéndose con el tiempo en un galán notable. Son veinte años, repetimos, los que lleva representando una variedad de personajes, tanto de comedia como sobre todo de acción.
Condensando esa vertiginosa carrera, lo recordamos en "La casa de papel", "Sin tetas no hay paraíso", donde se ganó la gran audiencia como "El duque", refrendada esa notoriedad luego en otra serie de éxito, "Velvet". Luego dio el salto a Hollywood, intervino en "Sense8", culebrón de elevado contenido erótico, que nos mostró a Miguel Ángel Silvestre en cueros vivos. Una revista aprovechó esa circunstancia también para publicar imágenes del actor de esa guisa, tal y como su madre lo trajo al mundo. Otras series como "Narcos" confirmaron su capacidad actoral en un ambiente de violencia y enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Un tanto encasillado en papeles de acción, rodó el pasado año en Las Palmas de Gran Canaria y La Gomera un "thriller" donde ejerce de sargento de la Guardia Civil emparejado con una agente alemana en la búsqueda del responsable de un crimen cometido en una comunidad germana de las islas. Se trata de una serie de cuatro capítulos, de noventa minutos cada uno, titulada "Wiss & Morales", que se ha presentado en el reciente Festival de Cine de Málaga y que Televisión Española piensa programar en los próximos meses. Hacía tiempo que Miguel Ángel Silvestre no intervenía en ninguna serie, algo apartado de su actividad, pues le afectó mucho la muerte de su padre y prefirió descansar unos meses.
Muy a pesar suyo, que siempre ha preferido llevar una vida íntima con la mayor discreción, aparece con frecuencia en las páginas de las revistas rosas. El primero de sus romances conocidos fue con la actriz Beatriz López, a quien conoció en 2005 trabajando en "Motivos personales". Seis años duró la convivencia de ambos actores. Fue nada más romper con ella cuando el castellonense se enamoró de su compañera en la película "Los Pelayos", Blanca Suárez, con quien permaneció unido desde 2011 hasta 2015. Su actividad profesional corrió pareja a la amorosa. En 2017 se le conoció una amistad íntima más fugaz, de sólo unos meses, con una belleza llamada Albania Segarra. Pasaron meses y meses sin que conociéramos alguna otra conquista del galán, hasta que finalizando 2023 nos enteramos de que salía (y entraba) con una valenciana. Les unía mucho más que el paisanaje.
Bastante más joven que él, con doce años menos, Rebeca Toribio es una empresaria hostelera, dueña de un popular restaurante del madrileño barrio de Malasaña, "Superchulo". Puede que al principio de su relación, Rebeca lo conquistara con sus recetas, pues ha publicado un libro con ellas. Resulta curioso que ella era vegetariana pero tras ciertos trastornos en su alimentación, tuvo que empezar a cambiar de régimen por consejo médico. Miguel Ángel "tiene buen saque" y goza de los platos que le prepara su pareja.
Hay una constante en este galán de voz grave y algo quebrada, de llamativo físico repetimos: y es que sus conquistas sentimentales le han durado, como máximo, seis años. Por el momento, con Rebeca Toribio se encuentra muy a gusto. En las pasadas Navidades pasaron las fiestas en un ambiente familiar. Y a comienzos de año se fueron a practicar esquí a la estación invernal de Formigal. Allí fueron captados por las cámaras de unos reporteros que dieron fe de varios momentos íntimos de la pareja.
Miguel Ángel Silvestre se encuentra en un buen momento profesional. Al contrario que otros muchos colegas, él nunca ha presumido de cuánto le pagan por sus películas o series. En vida de su padre era éste quien administraba los bienes de Miguel Ángel, al punto de que el actor se declaraba ignorante sobre sus saldos bancarios. Pero tampoco eso suponía no dar ninguna importancia al dinero: con once años cobraba ya algunos duros por dar masajes a la clientela de su padre, fisioterapeuta decíamos. Edad en la que también ganaba unas perras para sus gastos encordando raquetas de tenis estropeadas.
Para sus novias, creemos en resumidas cuentas que Miguel Ángel Silvestre es un buen partido. Está bien situado en la profesión, es guapo, simpático y cariñoso. ¿Será Rebeca Toribio su último y definitivo gran amor? El tiempo lo dirá, que es el mejor sabio.