
El fallecimiento del actor Manuel Zarzo (Madrid, 1932 – 2025) el pasado lunes ha sacado a la luz un enfrentamiento familiar del que poco o nada se sabía y que ha convertido a algunos de sus hijos en las últimas horas en los protagonistas de toda esta historia de rencillas familiares.
Zarzo tuvo dos matrimonios y cinco hijos. Los tres mayores, fruto de su relación con Mari Luz Cañizares, son Manuel, Flavia y David. El primero salió de la vida de todos ellos hace años. Los otros dos, mantienen un enfrentamiento fraternal desde que murió su madre antes de la pandemia que nada tiene que ver con el actor, y que todavía no se ha cerrado. De hecho viviremos nuevos capítulos de esta batalla en los próximos meses. El segundo amor de la vida del que fuera considerado uno de los perfectos secundarios del cine español fue Pilar Alonso, con la que rehizo su vida y con la que tuvo a Mario y a Hugo, sus hijos pequeños.
El martes, en la capilla ardiente del actor instalada en el Tanatorio de Pozuelo de Alarcón, se produjo un enfrentamiento que hizo que algunos de los hijos del artista llegasen a perder los nervios. Mario, que se había encargado de todo y que acompañó a su padre en el hospital hasta su último suspiro ("Ingresó sin saber que estaba tan mal… de hecho decía que tenía hambre", nos confiesa horas después de velar a su padre), organizó las exequias de forma discreta. Ha sido acusado de establecer vetos y no querer comunicar la noticia al público, pero niega ese extremo. Mario Zarzo asegura que quería "evitar que los curiosos acudiesen al velatorio a cotillear". Algo que, por muy extraño que resulte, suele pasar. "Avisé a quien tenía que avisar: a la Academia de Cine, a sus amigos de la profesión y a algunos que no pertenecen a ella. Es mentira que no viniera nadie. Y muchos no vinieron porque hay que entender que mi padre tenía 93 años y muchos de sus compañeros están muertos". Entre los que califica como "curiosos" está algún periodista que no midió bien su acercamiento a la familia. Y eso enfadó especialmente a Mario y provocó imágenes de forcejeos que, según él, se han malinterpretado.
Su hermanastra, Flavia Zarzo, también ha sido criticada por su actitud. Ella se convirtió en la portavoz de la familia. El motivo es evidente: es la más conocida del clan y se ha dedicado durante años al cine y al teatro. Flavia critica haberse enterado por terceras personas del fallecimiento de su padre: "Hablé con mi hermano Mario horas antes de que muriese, y cuando fallece, no fue capaz de llamarme".
Cuando Flavia llegó al tanatorio, fue recibida por Mario con un abrazo. No se produjeron peleas ni altercados. Pero sí fue advertida seriamente de que no hiciese una "rueda de prensa". Y si acudió la policía, es porque uno de los hermanos, el pequeño, sufrió un ataque de ansiedad. No hay que olvidar que estaban todos en un tanatorio y que acababa de morir su padre. Los nervios estaban a flor de piel.
Flavia niega que no tuviera ninguna relación con su padre: "Tengo el registro de llamadas en las facturas telefónicas de Jazztel, puedo demostrarlo". Cree que sus hermanos han sido muy ingenuos al creer que los medios de comunicación no acudirían al tanatorio. Y acepta las disculpas de su hermanastro Mario por haber perdido las formas con los periodistas que estaban allí.
"Me llevo mejor con los pequeños que con los que han crecido conmigo", dice Flavia. De hecho la actriz reconoce que durante el velatorio no cruzó palabra alguna con su hermano David, el tercero en toda esta polémica. "Mi hermana no tenía ninguna relación ni con mi padre ni con la familia y mi padre especificó que no quería que ella viniera. Pero eso no significa que se le pueda prohibir, es su padre y cada uno comete los errores que comete en su vida", nos explica David Zarzo. David también desmiente que hubiera ninguna pelea. Él se está encargando de organizar la Misa que se celebrará el próximo 28 de junio en la Virgen de la Novena, la patrona de los actores.
Si algo queda claro en toda esta historia es que el gran Manuel Zarzo no preparó su muerte, quizá porque, como dice Mario, no tenía ninguna gana de morirse. Era un tema tabú para él. Flavia denuncia además que los mayores, Manuel y David, nunca han pagado el seguro de decesos, y que ella sí ha abonado de manera puntual las cuotas que correspondían a esta partida para que todo estuviese pagado el día que su padre falleciera. Será enterrado en la tumba familiar, junto a la madre del intérprete.
Y también queda claro que, después de haber protagonizado casi 140 producciones, entre obras de teatro, series de televisión y películas, y tener uno de los IMBD más impresionantes de la historia del cine español, Manuel Zarzo nunca ha tenido el reconocimiento que se merece y que en la Academia de Cine no le concedieron el (merecidísimo) Goya de Honor. Pero esa pelea, es otra historia.
