
La última representación de la obra de Santa Lola, protagonizada por Terelu Campos en el Auditorio de Benalmádena estuvo marcada por la polémica y por las grandes ausencias. Y es que según varios testigos, la hija de María Teresa Campos protagonizó un sonado enfado tras su actuación, debido a varios problemas técnicos que estuvieron a punto de hacerle perder los nervios sobre el escenario. A eso se suma que el teatro no consiguió colgar el cartel de "no hay localidades" así como los titulares sobre las grandes ausencias de la noche: ni su hija Alejandra y su novio Carlo, ni su hermana Carmen y su marido José Carlos acudieron al evento.
Su amiga y productora de la obra, Lara Dibildos, no ha tardado en salir a dar la cara por Terelu, asegurando que sus nervios ante los problemas técnicos "son normales, pues el teatro es muy diferente a la tele": "Esto es más complicado. Es normal, para ella todo es nuevo. Los que llevamos toda la vida ya sabemos lo que hay. Es cierto que los micros pueden acoplarse un poco por la presión, pero quiero decir que no fue tanto y sobre todo la respuesta del público fue apoteósica".
Sobre la venta de entradas, Lara Dibildos se mostró optimista y señaló que llenar un teatro en verano siempre es muy complicado: "Tengo que decir que en otra cadena (Antena 3) he leído un pie de imagen que decía que estuvo sola y que no estuvo su familia, pues hubo como 30 personas de su familia. Había 1200 butacas en el auditorio y llenarlo al completo es dificilísimo, pero vamos hubo casi 800 personas y es una barbaridad". Así, aclaró también que aunque Alejandra Rubio y Carmen Borrego no viajaron a Benalmádena, sí lo hicieron otros miembros de su familia no mediáticos.
Como actriz, Lara entiende que los hijos y la familia directa no puede asistir a todas los trabajos que realiza: "Yo soy actriz, tengo hijos y ellos me vienen a ver siempre pero una vez. Ya demasiado, que ellos tiene sus planes y lógicamente ellos están aquí con su bebé y disfrutando de las vacaciones. Ella venía de estar con ellos y cuando acabamos nos tomamos algo y volvió a casa con ellos. Creo que es lo más normal"
Para Lara, lo bueno de Terelu es su profesionalidad y la gran responsabilidad que sentía esa noche al estar "en su tierra" y frente a su familia y amigos: "Terelu pasó muchos nervios por la responsabilidad, porque es tu tierra y es tu familia, amigos... y esa responsabilidad te mata; pero de verdad, ella sale a un escenario y se crece. Las risas, carcajadas y aplausos del público fueron maravillosos. Cuando ella termina descansa".

