Este 25 de agosto se cumplen 24 años de la gran boda del príncipe Haakon de Noruega y Mette-Marit. Una cita real a la que no faltó el entonces príncipe Felipe, que acudió acompañado de su atractiva novia rubia, la modelo Eva Sannum. Las imágenes juntos generaron un enorme revuelo no solo porque aquella relación no fue vista con buenos ojos, sino por lo que se calificó entonces como un vestido muy "atrevido" para la acompañante del heredero español.
En el aniversario del enlace, del que corrieron ríos de tinta, Eva Sannum ha roto su silencio en una entrevista con el periódico noruego Aftenpostes, donde reconoce que ha preferido guardar silencio en las dos últimas décadas a pesar del daño que le hicieron las críticas.
"Llevo muchos años evitando usar esta vieja historia. Puede parecer un poco arrogante, pero no quiero que nadie piense que hablo de mi pasado con la prensa y del príncipe, o que doy una entrevista porque echo de menos ser el centro de atención", reconoce en la entrevista.
Sannum, que siempre se ha dicho que no fue bien recibida en Zarzuela ni tenía la aprobación de Juan Carlos I y la reina Sofía, rehizo su vida y dejó atrás lo que podría haber sido una vida acomodada, algo de lo que no se arrepiente en absoluto. "La gente probablemente piensa que me perdí una vida con yates y champán, pero no se dan cuenta de que es agotador. Es una vida llena de limitaciones", apunta.
En la actualidad vive en Oslo con su pareja, Torgeir Vierdal, con el que formó una familia junto a sus dos hijos de 10 y 13 años. Es directora de una agencia de publicidad, algo que le hace muy feliz, y sentencia: "Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina".