Lo que parecía ser una gala más de Supervivientes: Conexión Honduras terminó convirtiéndose en una velada cargada de tensión y sorpresas. Sandra Barneda, presentadora del programa, adelantaba una situación fuera de lo común que habría tenido lugar en los últimos días en Honduras. La gravedad del asunto no tardaba en confirmarse: "Ha pasado algo muy grave, Montoya, Anita y Carmen Alcayde se han saltado las normas de Supervivientes, esta noche vamos a saber cuáles son las consecuencias, hay sanción segura para los tres".
El incidente principal se produjo cuando Anita y Montoya, integrantes del grupo de Playa Furia, decidieron atravesar la valla que separa su zona de la de Playa Calma. Una decisión que tomaron movidos por la angustia de Anita, quien se sentía aislada y rechazada por su equipo. En medio de su desahogo emocional, la concursante confesaba entre lágrimas: "No puedo más, me estoy agobiando un montón. No puedo más con este grupo de mierda".
La escena fue presenciada por Carmen Alcayde, que también se acercó al límite entre ambas playas. A pesar de las advertencias del equipo del programa, incluyendo una redactora que les señaló directamente que se estaban saltando las normas, los tres implicados continuaron con la interacción, abrazándose y cruzando la valla.
El desencuentro
El origen del conflicto comenzó con una de las clásicas decisiones del juego. Un pergamino de Poseidón instaba a Laura Cuevas y Anita a escoger entre compartir una recompensa más escasa con sus compañeros o disfrutar solas de una abundante ración de perritos calientes. Ambas optaron por el beneficio personal.
La decisión no cayó bien en el grupo, que esperaba recibir parte de la comida. "Confiábamos todos en que la comida repartida iba a venir a la playa", se escuchaba entre los compañeros de Anita. Esta tensión fue el detonante emocional que llevó a la concursante a sentirse marginada y buscar refugio más allá de su grupo.
La dinámica del programa permitió que todos los implicados abordaran lo sucedido en el Oráculo de Poseidón. Anita explicó su versión de los hechos, mientras Montoya salió en su defensa, lo que evidenció una conexión emocional más profunda entre ambos, aunque tampoco faltaron discusiones. El conflicto se intensificó cuando Koldo fue señalado por su actitud con Anita en la playa, generando un nuevo foco de tensión en el grupo.
24 horas enjaulados
La respuesta del programa no se hizo esperar. Laura Madrueño fue la encargada de comunicar la decisión disciplinaria a los tres concursantes. La presentadora fue tajante: "Anita y Montoya, a partir de mañana, vais a vivir durante 24 horas enjaulados en Playa Furia y Carmen vas a ser la encargada de que sobrevivan".
La sanción sorprendió a los implicados, cuya reacción fue de asombro absoluto. Con este castigo, el programa deja claro no tolerará actitudes que vulneren las reglas establecidas, independientemente del motivo.
Noche de expulsión
Como es habitual en las galas de los domingos, el programa pone fin al recorrido de uno de los concursantes en Supervivientes 2025. Aunque los jueves los expulsados abandonan su grupo para trasladarse a Playa Misterio, es en el debate dominical cuando Sandra Barneda desvela qué participante debe abandonar definitivamente Honduras y regresar a España.
En esta ocasión, la tensión se concentraba en cuatro nombres: Nieves Bolós, Makoke, Manuel González y Ángela Ponce. Nieves, al igual que la semana anterior, logró salvarse al alzarse como líder de la semana en Playa Misterio, lo que le permitió evitar la expulsión directa. De este modo, la audiencia debía decidir entre los otros tres.
❌ Ángela Ponce es la expulsada de esta semana ❌
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— Supervivientes (@Supervivientes) April 6, 2025
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Finalmente, fue Ángela Ponce quien tuvo que despedirse del concurso. Con su característica sonrisa y entereza, se marchó pronunciando unas emotivas palabras a la presentadora: "La aventura comienza con vosotros", sentenciaba.