Miguel Bosé carga contra el 'wokismo' en Europa: "La gente tiene miedo a decir lo que piensa"

Miguel Bosé fue el invitado estrella anoche en El Hormiguero, donde acudió para presentar Importante Tour, la gira con la que volverá a los escenarios tras ocho años de silencio musical. Sin embargo, la entrevista no se limitó a hablar de su faceta artística: el cantante aprovechó su paso por el programa de Pablo Motos para lanzar duras críticas sobre la situación política y social en Europa.

El cantante, que se mostró cercano y reflexivo, no dudó en posicionarse abiertamente sobre temas como la libertad de expresión, el papel de las redes sociales o el avance del control digital en nuestras vidas.

Su crítica al ‘wokismo’

Durante la conversación, el artista fue contundente al describir su visión del panorama actual en Europa: "Creo que Europa ha caído en el wokismo más absoluto. Mientras que el resto crea y progresa, aquí lo único que se hace es regular. Las libertades de los años 70 y 80 ya no las hay, se han perdido. La gente tiene miedo a decir lo que piensa", expresó con firmeza.

Bosé lamentó que ya no se puedan expresar opiniones sin temor y apuntó que eso supone una amenaza directa a la esencia de la democracia: "La base de una democracia es la libre expresión", garantizó. "Cuando en un discurso se limita la posibilidad de opinión, se entra en un juego de falsas promesas, sueños y futuro que es grave", añadió.

A lo largo de la entrevista, el cantante insistió en que este problema no afecta únicamente a España, sino que se extiende por todo el continente. "No es solo en España, hablo de Europa en general. Era un museo y ha perdido ese encanto y originalidad, está en serio riesgo", advirtió.

Las redes sociales y el control

Otro de los temas que salió a relucir fue el de las redes sociales y las nuevas tecnologías. El cantante mostró una postura crítica, sugiriendo que muchas innovaciones están al servicio del control social: "Todo lo que la sociedad inventa solo tiene un fin, que es el control de las masas", aseguró.

En esa línea, expresó su preocupación por la implantación del euro digital, al que calificó como una amenaza: "El euro digital es una trampa, siempre con efectivo y dinero debajo del colchón", recomendó con ironía.

También conectó estas dinámicas con un supuesto plan global dirigido por una élite: "Las pandemias, los encierros, el dinero, las políticas, todo el wokismo está hecho directo para el control social y absoluto y proviene de la élite, que es del 1%", concluyó.

Su recuperación física y emocional

Además de la política y la gira, Bosé habló sobre el complejo proceso de recuperación que vivió tras perder la voz por un problema de salud. Relató que, tras muchas consultas médicas, encontró una solución en un equipo en Lyon: "Me hicieron una extracción de células madre del estómago, me las inyectaron y eso va colocándose de forma natural", explicó.

La recuperación no fue solo física. El cantante confesó haber vivido una profunda transformación personal: "Yo culpé a Bosé. Le cogí y le deconstruí. Lo tiré por el suelo y dije ‘ahora ya no eres nada’", afirmó, describiendo un proceso de reconstrucción interna que lo llevó a reencontrarse consigo mismo: "Me quité todo el dolor y sufrimiento que había acumulado en tantos años. El dolor no enseña nada. En un determinado momento empecé a construirlo. Ahora soy yo el que tiene el pie en la tierra".