Me da igual que la bomba sea la que un grupo de ultracatólicos aliados con la ultraderecha lanzaron en la Fresh Gallery o la que unos anarquistas colocaron en la Basílica del Pilar. No es una cuestión de simpatías. Es una cuestión de dignidad y de libertad. Y estamos hablando de acciones terroristas sin ningún paliativo, que parece que lo de "artefacto casero" y "sin víctimas" le quita hierro al asunto. Perdona esta introducción, no podía evadirme de la realidad, más cuando aquel "artefacto casero" contra la Fresh Gallery nos tocó tan cerca. La gente está muy mal…

Precisamente quería hablarte de alguien que tiene la cabeza muy mal, por decir algo. Como colaboramos con la Asociación BaasGalgo, estoy informada de que en su momento se presentaron como acusación contra un galguero que (presuntamente, estoy obligada a decirlo así) había colgado a sus perros tras torturarlos en 2011. El juicio por fin se celebrará el 9 de octubre en los juzgados de Toledo. No sé cuál va a ser el resultado, la pena, la multa, lo que sea. El hecho de estar juzgando a un hombre por colgar a sus galgos ya es un buen comienzo. Esa práctica bárbara, donde los cuelgan dejándoles un pequeño punto de apoyo en las patas traseras, para que la muerte sea todavía más lenta y angustiosa. Ni un tiro de gracia. He visto galgos que han podido ser rescatados in extremis, con todo el cuello desollado tras horas de lucha.

Todo esto te lo relato apenas un par de semanas después de ese acontecimiento nacional llamado El Toro de la Vega. El ajusticiado de este año se llamaba Vulcano, fíjate, como el planeta donde nació el Sr. Spock, el planeta de la ética vulcaniana en la que la razón prima sobre los sentimientos. Pues aquí, ni razón ni sentimientos.

Y más aún, te cuento esto unos días después de que el Congreso aprobara la ley que determina que los toros serán considerados patrimonio cultural inmaterial de España. Con las subvenciones y ayudas al sector que eso conlleva. Ya lo dije cuando se prohibieron la corridas de toros en Cataluña, que nada bueno iba a salir de eso, tan obvio como es que no es una cuestión de defender al animal, que a los correbous y toros ensogados y embolados no los toque nadie.

Esta narración de hechos que a mí me hacen llorar y vomitar y odiar a la raza humana, la estoy haciendo desde una plataforma, un diario digital, con una línea editorial favorable a las corridas de toros. Y sin ningún problema por parte de mis jefes. Aquí he colgado en su momento mi campaña con la asociación PETA contra la tauromaquia, aquí he dejando mi opinión sobre este y otros asuntos. ¿Ves? No hace falta poner bombas. Hace falta respeto, no sólo ese respeto que despierta simpatía hacia el que piensa como tú. También el respeto hacia el que piensa lo contrario.

Esta entrada del blog de hoy es triste y la he ilustrado con fotos horribles. Despidámonos con un buen sabor de boca. Con Charo Baeza. O sólo Charo, como la conocen en Estados Unidos. O Charo de Murcia, como preferirían sus paisanos. Charo es una de nuestras ídolas máximas, ex de Xavier Cugat y española que de verdad ha triunfado en Hollywood y, sobre todo, Las Vegas. Charo también es una antitaurina de pro, colabora con PETA y está dispuesta a expresarse en español, en inglés o en lo que sea. Te dejo el video de Charo con el torito Manolo, al que crío desde pequeño, a biberones. ¡Viva Charo!