
La sardina es uno de los productos del mar más consumido y su preparación favorita es en fritura. Sin embargo, existen otras formas de consumo muy fáciles y divertidas, que te permitirán lucirte con un verdadero cocinero profesional.
Las albóndigas de sardinas están hechas con filetes de sardina y van acompañadas con queso, uvas y piñones pero puede acompañarse de lo que más guste. Tienen un lugar especial en la cocina de Guinea Ecuatorial y generalmente, se sirven con arroz blanco. Esta receta es particularmente interesante porque difiere de muchas recetas de sardinas en las que generalmente se fríen tal cual o se cocinan a la plancha.
En Libertad Digital, como siempre, nos ponemos manos a la obra para innovar en la cocina, por ello, aquí te dejamos la receta de Albóndigas de Sardinas, una receta de pescado sencilla y sin el molesto efecto del olor de las frituras. No olvides coger papel y bolígrafo y anotar cada paso de esta sencilla receta.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 500gr de sardinas frescas
- miga de dos rebanadas de pan
- un puñado de queso provolone rallado
- dos huevos
- 30gr de uvas pasas
- 20gr de piñones
- un diente de ajo picado
- un chorrito de aceite de cacahuete
- sal
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es limpiar bien las sardinas, enjuagarlas y ponerlas en un colador. A continuación las sacamos y reservamos para más tarde.
Lo siguiente es picar la miga de pan, es decir, desechar la corteza, y poner a remojo las uvas pasas en agua tibia.
Volvemos a las sardinas, las picamos con un cuchillo y las mezclamos, en un bol grande, con la miga de pan, el ajo picado, los piñones, las uvas escurridas y sal. Removemos bien y, a continuación, añadimos los huevos previamente batidos y el queso provolone.
Ahora cogemos pequeñas porciones de la masa y formamos bolas con ellas, intentamos que sean de tamaño pequeño pero ahí está al gusto del consumidor. Tan solo nos queda freírlas en abundante aceite, si es de cacahuete les dará un toque especial a las albóndigas, sino aceite de oliva o de girasol, el que se prefiera.
Antes de servirlas lo ideal es dejarlas sobre un papel absorbente para que pierdan parte del aceite que han adquirido. La presentación puede ser acompañadas de una ensalada de brotes y tomates cherry o hacer un sofrito con verduras. Al gusto del consumidor.

