
El Camino de Invierno es una de las rutas jacobeas menos conocidas, pero que está obteniendo una gran popularidad en los últimos años, que si te gustó el Camino de Santiago, no puedes dejar de realizar.
Es la entrada natural a Galicia desde la meseta, una vía que ya utilizaban los romanos y que, según se cree, fue una alternativa invernal a la subida a las cumbres nevadas de O Cebreiro.
Este camino ofrece una combinación única de historia, naturaleza y cultura, proporcionando una experiencia diferente a las rutas más transitadas del Camino de Santiago.
El Camino de Invierno se desvía del conocido Camino Francés en Ponferrada, en la comarca del Bierzo, León. Desde allí, sigue el curso del río Sil, atravesando las tierras de Valdeorras en Ourense, el sur de Lugo y la comarca del Deza en Pontevedra, hasta llegar a Santiago de Compostela.
Este recorrido, de aproximadamente 250 kilómetros, permite a los peregrinos disfrutar de paisajes diferentes y espectaculares con una rica herencia cultural.
¿Cuánto dura el Camino de Invierno?
El Camino de Invierno se extiende a lo largo de unos 250 kilómetros, cruzando las cuatro provincias gallegas e históricas comarcas, que están llenas de personalidad y cuentan con un sinfín de atractivos.
Aunque todo dependerá de las rutas realizadas, del ritmo del peregrino y de las paradas que decida hacer a pie se puede completar en aproximadamente de 10 a 14 días.
La ruta arranca en Ponferrada, León, desde donde los peregrinos se desvían hacia la izquierda, en lugar de continuar por el Camino Francés. Este trayecto sigue el curso del río Sil, pasando por la comarca ourensana de Valdeorras. Luego atraviesa el sur de la provincia de Lugo y sigue por la comarca del Deza en Pontevedra, para finalmente llegar a Santiago de Compostela.
A lo largo del recorrido, los peregrinos disfrutan de la belleza natural y de la tranquilidad que ofrecen unos caminos mucho menos concurridos que los del Camino de Santiago.
Lugares que no te puedes perder si realizas el Camino de Invierno
El Camino de Invierno está repleto de lugares de interés que merecen una visita y que no te deberías perder si lo realizas, entre los que destacamos los siguientes:
- Las Médulas: situadas cerca de Ponferrada, estas antiguas minas de oro romanas son Patrimonio de la Humanidad y ofrecen un paisaje espectacular.
- Monasterio de Santa María de Carracedo: en el Bierzo, este monasterio es una joya del románico y gótico, con una rica historia que data del siglo X.
- Ribeira Sacra: esta región, famosa por sus viñedos en terrazas y sus antiguos monasterios, ofrece vistas impresionantes y una oportunidad única para probar vinos locales.
- Monforte de Lemos: con su castillo, su colegiata y su convento de las Clarisas, esta ciudad es un punto de interés histórico y cultural.
- Rodeiro y Lalín: en la comarca del Deza, estos municipios ofrecen paisajes rurales, iglesias románicas y una deliciosa gastronomía local.
El Camino de Invierno no deja de crecer
En los últimos años, el Camino de Invierno ha experimentado un notable crecimiento en popularidad. Según estadísticas oficiales de la Oficina del Peregrino, en lo que va de 2024, la afluencia de peregrinos en esta ruta ha aumentado un 56% respecto al año anterior. Este incremento se debe en parte a la búsqueda de rutas menos masificadas y al atractivo de los paisajes y patrimonio cultural que ofrece el Camino de Invierno.
En 2023, el Camino de Invierno registró una afluencia significativa de peregrinos, consolidándose como una opción atractiva para aquellos que buscan una experiencia diferente. La diversidad de paisajes, desde montañas y ríos hasta viñedos y bosques, junto con la riqueza histórica y cultural de las localidades por las que pasa, contribuye a su creciente popularidad.
El aumento de peregrinos también se refleja en la mejora de las infraestructuras a lo largo del camino. Cada vez hay más albergues, restaurantes y servicios para atender a los caminantes, lo que facilita la planificación y realización de la ruta.
En conclusión, el Camino de Invierno se está convirtiendo en una ruta cada vez más popular entre los peregrinos que buscan una alternativa menos transitada y más natural. Con su rica historia, paisajes impresionantes y creciente infraestructura, esta ruta promete una experiencia única y enriquecedora en el Camino de Santiago.
