El calzado de trabajo como aliado en seguridad

Las empresas están obligadas a adoptar todas las medidas de seguridad que se establecen en las leyes para disminuir y evitar todos los riesgos derivados del trabajo. Los trabajadores, además, deben estar informados de las normas y de estos riesgos laborales y cumplir con todo ello para que el riesgo sea el menor posible.

Fue la ley de 1995 de prevención de Riesgos Laborales la que reguló precisamente todo el sector, dejando claras cuáles son las obligaciones. Algunas de ellas están relacionadas con el equipamiento de los trabajadores, las condiciones del espacio de trabajo o incluso la ropa.

El calzado de trabajo, por ejemplo, un elemento fundamental de la seguridad. Algunas empresas, como Prolaboral, se dedican a la distribución de equipos de protección individual que ayudan en la prevención de riesgos laborales.

Ley de prevención de Riesgos Laborales

La ley establece una serie de limitaciones y obligaciones a los trabajadores, y cuenta con herramientas, como los inspectores laborales, para asegurarse del cumplimiento de ello. Las empresas han hecho un gran trabajo en este sentido, adaptando sus entornos laborales y equipando a sus equipos con el material de seguridad laboral necesario para evitar y/o disminuir los accidentes.

Los resultados de estas acciones se notan patentes tras la disminución de los accidentes laborales. Aun así, la cifra aún sigue siendo alarmante. Para no ir más lejos, el año pasado unas 600 personas murieron en el trabajo o de camino en él. Un centenar de ellos lo hicieron "in itinere", es decir, en el trayecto del trabajo a casa o de casa al trabajo. Y, lo peor de todo es que, si miramos las causas nos damos cuenta que son cosas difíciles de controlar, la mayoría murieron por derrames cerebrales, infartos o temas naturales.

Según datos del Ministerio de Trabajo, el resto lo hicieron por accidente propiamente dicho, 81 personas por accidente de tráfico, 17 por un golpe con un objeto en movimiento, 64 por quedar atrapados y 61 personas por golpes o caídas. A estas cifras sería necesario incluir el resto de accidentes.

Y, a pesar de estos datos tan desesperanzadores, las cifras son más bajas que años atrás, y esto es gracias a la utilización de medidas preventivas. Algunas de ellas relacionadas con la vestimenta, como el calzado

El calzado, el mejor aliado para la seguridad

El calzado, igual que el resto de elementos que ayuden a cumplir con la política de prevención de riesgos laborales, debe cumplir con una serie de requisitos. Por esto solo empresas especializadas se dedican a la fabricación de calzado específico para su uso en el trabajo o más comúnmente conocido como calzado de seguridad.

Uno de los elementos clave en cualquier tipo de calzado es la suela, esta debe ser antideslizante para evitar caídas y resbalones, los que a menudo causan accidentes en el trabajo.

Además, buena parte del calzado de trabajo tiene propiedades resistentes al agua, por ejemplo, en algunas industrias como la alimentaria suelen utilizar botas de agua de seguridad. O en sectores en los que se tiene contacto con la electricidad, además de ser impermeables, deberán ser aislantes para evitar accidentes.

Y, sobre todo, deben contar con la parte delantera reforzada, es decir, con puntera de seguridad. Dicho esto, hay que saber que existen muchos tipos de calzado para el trabajo y que la elección de unos u otros depende del empleo y las tareas que se desarrollen. No es lo mismo el calzado sanitario que el calzado para el sector alimentación o forestal, por ejemplo. Cada uno requiere un tipo de características para asegurar la protección en el trabajo.