Ir al fisioterapeuta no debería ser algo excepcional o un profesional al que se acude una vez en la vida. Especialmente si practicas deporte, debería acudirse de manera regular. Sin embargo, quizá está la duda de cada cuánto tiempo hay que ir.
A priori si uno cree que está sano puede no necesitar ir al fisio pero una revisión nunca viene mal. Por ello, hay quien dice que cada tres meses es el momento de acudir y otros que con ir una vez al año es suficiente.
Por si queda alguna duda, debemos acudir al fisio siempre que sea necesario. Y esa necesidad no está determinada por la variable tiempo concreto, ya sean días, semanas, meses o años. Si somos más sedentarios o practicamos deporte nuestras visitas al fisio variarán.
Independientemente de cada cuanto vayamos hay tres motivos principales para acudir a la consulta de un fisioterapeuta. El primer motivo de consulta es el dolor. Como síntoma principal en cualquier parte de nuestro cuerpo. Es decir, si nos lleva x días doliendo el cuello o la muñeca o la rodilla y vemos que no se cura con el tiempo, ahí solemos pedir cita con el fisio para ver qué sucede en nuestro cuerpo.
El segundo motivo de consulta son las lesiones producidas por accidentes traumáticos. Ya sean lesiones en el ámbito deportivo o lesiones que puedan ocurrir en nuestro día a día, como puede ser un esguince de tobillo que nos producimos al bajar un bordillo en la calle que no habíamos visto. En este caso, la recomendación es acudir la fisioterapeuta en el menor espacio de tiempo posible.
El tercer caso y por consiguiente el menos frecuente, es acudir al fisioterapeuta para prevenir posibles lesiones. En esta ocasión sí que podríamos determinar una consulta más rutinaria. Pues acudimos al fisioterapeuta con la consigna de que nos paute los ejercicios que nos van a favorecer no lesionarnos ya sea en nuestro puesto de trabajo en nuestra práctica deportiva o en las diferentes actividades que vayamos a realizar en nuestro día a día. Estas sesiones o visitas al fisio en un periodo concreto pueden servir para realizar diferentes protocolos de actuación.
Sin embargo, por norma general nos acostumbramos a ir al fisio cuando empezamos a sentir molestias o estamos lesionados. Pero, ¿por qué esperar a llegar a estas instancias si podemos hacer una buena prevención?
No debemos llegar al punto de tener que dejar de realizar nuestras actividades diarias o deportivas para darnos cuenta que necesitamos urgente de un fisioterapeuta. En este sentido, la prevención es la decisión más acertada para evitar cualquier tipo de lesión.
Una de las funciones más importantes del especialista en fisioterapia es la de ayudarnos a prevenir posibles lesiones y patologías. El fisioterapeuta nos indica cómo mantener la postura correcta, mejorar la movilidad de las articulaciones y conservarla a lo largo de los años, como también corregir cualquier aspecto que observe que nos esté perjudicando.
¿Cuándo ir al fisioterapeuta?
Algo que tenemos que tener en claro es que ir al fisio no es solo recibir masajes. Tampoco está indicado únicamente para los deportivas de élite. Cualquier persona se beneficia al realizar una visita al fisio.
Los deportistas de élite saben que es parte ineludible de su plan de entrenamiento y se ponen en manos del fisio cada vez que es necesario. Incluso, si es una semana de competición, no tienen un número fijo de sesiones.
Los fisioterapeutas son profesionales que promueven hábitos de vida más saludables, corrigen posturas y nos ayudan a aprender a realizar movimientos correctos.
Cada organismo es un mundo, con sus propias condiciones físicas. Quizá has tenido un lapso de tiempo de inactividad y quieres retomar tu entrenamiento. Tal vez seas propenso a sufrir una lesión en una parte del cuerpo en particular.
En todos los casos, si acudes al fisio en forma mensual podrás preparar tu cuerpo para que responda mejor.
Por esta razón, lo recomendable es acudir al fisio una vez al mes, ya que nos permitirá llevar un estilo de vida más activo, ayudándonos a prevenir dolores, lesiones y patologías. Si bien hay opiniones para todos los gustos y no existe una regla fija que nos indica cuántas veces ir a fisio, hacerlo una vez al mes es una buena decisión.
La clave para acertar el número de visitas es comprender que la tarea del fisio no solo implica el tratamiento de las lesiones, sino la prevención y la información que brinda a sus pacientes.