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Mindfulness y sus beneficios para la salud

El mindfulness se ha vuelto una moda junto con el yoga y es muy útil para muchos aspectos de la vida. ¿Qué es y para qué sirve realmente?

mujer, yoga, meditación | Pixabay/CC/lograstudio

Antes de destacar las ventajas del mindfulness en la vida hay que saber que no es una práctica nueva sino que simplemente ha ido adquiriendo mayor relevancia en los últimos años, ¿Cuál podría ser el motivo? Que fomenta el cuidado de la salud mental, algo a lo que la sociedad le da cada vez más importancia.

¿En qué consiste esta práctica? Se trata de poner toda la atención en una actividad a la vez, a darse el espacio para meditar lo que se está viviendo y cómo hace sentir. No importa si se trata de cosas importantes, o mínimas, como ir al baño, o comer. Todo esto hace que la percepción sea amplia, y se absorba la información de forma más tranquila. Por ejemplo, cuando se está comiendo, lo mejor es evitar coger el móvil, sino que hay que agradecer por los alimentos en la mesa, concentrándose en los sabores y olores, hay que masticar lento.

Pero, ¿Por qué puede ser útil el mindfulness? Porque pensar es un proceso inherente a la mente que no se puede detener, y que es muy útil si está correctamente enfocado. Lo que a menudo resulta tóxico es la relación que cada cual mantiene con sus pensamientos. Normalmente las personas no son capaces de verlos como lo que son, un simple hecho mental, sino que en ocasiones uno se cree a pie juntillas todo su contenido y no se pone en duda.

Porque ni el pasado es exactamente como se recuerda, ni se puede saber con certeza lo que ocurrirá en el futuro. Pero, sin embargo, el pensamiento se empeña una y otra vez en trabajar sobre estos dos momentos: pasado y futuro. De la misma manera, los ensayos o anticipaciones constantes de situaciones futuras tampoco dan la posibilidad real de actuar sobre ellas ahora. Con ninguna de ellas se puede hacer nada. Y, sin embargo, son la causa del 99% del sufrimiento diario. Producen angustia, estrés, ansiedad, miedo, preocupación, malestar físico...

Este estado de preocupación es como un ruido de fondo, y suele estar tan arraigado, que parece imposible vivir de otro modo. Sin embargo, existe una manera muy simple de salir de la preocupación, que se puede resumir en dos "pasos".

El primero de ellos es darse cuenta de la falta de sentido. Si se considera que preocuparse es útil de alguna manera, será muy difícil dejar de hacerlo. Y no es útil en absoluto. Lo único que sirve de ayuda es ocuparse cuando la ocasión se presenta, pero preocuparse es dar vueltas y vueltas a un asunto que no se puede resolver en este momento. Es un desperdicio de energía, creatividad y salud.

La segunda es observar esos pensamientos sin juzgar. Algo sencillo pero realmente complicado. Pero es un reto que merece la pena ya que tomar consciencia de los pensamientos, decidir si se creen o no, si son relevantes o no, o si aportan algo en este momento, transforma la experiencia de vida. En esto se basa la meditación y el mindfulness.

Tomar consciencia de los pensamientos a través de la práctica de esta meditación permitirá, no sólo decidir prestar atención a aquellos que interesen y dejar ir aquellos que generen sufrimiento y no aporten nada, sino que también permitirá dejar de identificarse con esas ideas o creencias que se tienen sobre uno mismo, los demás y el mundo en general, para abrir paso a un descubrimiento real sobre cada uno de ellos.

¿Qué es el mindfulness?

El mindfulness es una sencilla forma de ayuda para aliviar el sufrimiento. Podría definirse como el arte de hacer consciente sensaciones del cuerpo que normalmente pasan desapercibidas; ya que pese a que se posee esta habilidad, raramente se utiliza de forma consciente y casi nunca por más de unos segundos de tiempo. El mindfulness no es algo nuevo y nos remonta a la tradición budista de la meditación con más de 2500 años de antigüedad.

¿Cuáles son los beneficios del mindfulness para la salud?

Diversos estudios muestran que la práctica del mindfulness al mejorar la autoconsciencia, ayuda a mejorar el autoconocimiento. Esto lleva a un mejor reconocimiento de las emociones, tanto propias como ajenas, lo cual deriva en una mejor gestión de las relaciones interpersonales.

Al llevar a la mente a un estado de calma, el mindfullness ayuda a que las nuevas ideas tengan más espacio en la actividad mental desplazando así a las emociones negativas, como las preocupaciones. Al estar centrado en el momento actual, hace que al persona se sienta más libre y creativa.

Uno de los principales beneficios de la concentración plena es que favorece la concentración en una sola cosa. Esta capacidad se generaliza a todo aquello que la persona pueda hacer, ya sean tareas complicadas o sencillas. El mindfulness enseña a mantener las distracciones a raya proporcionando mayor nivel de concentración en lo que se está haciendo en ese momento preciso.

Esto es porque la práctica continuada de mindfulness lleva al organismo a un estado de relajación y ayuda a alejar las preocupaciones. Esto se ve reflejado en un menor nivel de activación cortical que lleva a un estado favorable para incitar al sueño y mejorar la calidad de este.

Este es quizás el efecto más estudiado y por el que el mindfulness es más conocido. Como ya se sabe el estrés puede causar hipertensión, problemas cardiacos, enfermedades coronarias, trastornos del estado de ánimo, ansiedad, etc. El mindfulness ayuda a combatir el estrés y la ansiedad porque lleva a un estado de calma, serenidad y claridad mental, reduciendo los niveles de cortisol (la hormona que se libera en situaciones de estrés) y ayudando a detectar las respuestas de estrés y ansiedad en sus primeras fases.

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