Cada día más jóvenes se independizan con amigos o compañeros de piso en lugar de con una pareja. Esto se debe a un fenómeno que poco a poco se ha ido instaurando en la sociedad: la soltería. Esta tendencia, se ha convertido en uno de los mayores cambios culturales estudiados del siglo XXI. De hecho, a día de hoy, 15 millones de españoles están solteros, lo que se traduce en una de cada tres personas.
Algunas de las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes a la hora de independizarse, tanto solos como en pareja, son el aumento del precio de la vivienda, la falta de estabilidad económica o la precariedad laboral. En esta línea, la mayoría de los contratos que se ofrecen a las personas de entre 16 y 29 años son indefinidos, según el Observatorio de Emancipación.
El incremento de solteros también se ve reflejado en la tardía edad a la que se casan los españoles actualmente. Según el estudio "Matrimonios en España" de TBS Education-Barcelona, las mujeres españolas se casan a la edad de 33,4 años y los hombres a los 36,5. Estas cifras resultan impactantes comparándolas con las de los años 80, cuando las mujeres se casaban a los 22 años y los hombres a los 25.
Ventajas y desventajas de la soltería
Como cualquier fenómeno, la soltería también tiene sus ventajas y desventajas. Según la psicóloga Bella DePaulo, profesora de psicología en la Universidad de California y autora de ‘Solteros por naturaleza: El poder, la libertad y el placer de la soltería’, estar soltero facilita la toma de decisiones y tener una red de amistades más amplia y estable.
Además, la soltería reduce el estrés y la presión, ya que al no tener expectativas por una relación, no se sufre el riesgo de pasar por un divorcio o una infidelidad. De hecho, la gente soltera incluso ha empezado a tener una imagen más interesante, al mostrarse como personas independientes y autosuficientes.
No obstante, estar soltero sigue contando con inconvenientes con respecto a estar en pareja. Según un estudio publicado en la revista científica "Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry", las personas solteras tienen el 42% más de probabilidades de tener demencia.
Asimismo, la gente que vive en soledad suele desarrollar más problemas emocionales. Los personas sin pareja también tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, al igual que conductas depresivas.
¿Por qué los jóvenes deciden estar solteros?
Este cambio demográfico también se evidencia en el crecimiento del "celibato definitivo", que se refiere a quienes no han vivido en pareja antes de los 39 años. Según un estudio del demógrafo Pau Miret, esta proporción ha aumentado de uno de cada diez en 2001 a uno de cada cinco en 2018.
En esRadio, Luis Herrero ha entrevistado al propio Pau Miret, investigador del centro de estudios demográficos. "A nivel general, la gente que convive en pareja vive más años y mejor que la gente que vive sola, es un dato estadístico", ha respondido el experto sobre si es más saludable la soledad voluntaria o la convivencia en pareja.
Pau Miret, ha citado el estudio belga que avala que en 2060 la mitad de la población europea estará soltera, para añadir que "no ha cambiado la cultura" puesto que "la mayoría de gente que se va de casa es para formar una pareja", pese a que hoy en día sean muchos los que "se independizan para vivir solos, con amigos o con compañeros de piso".
Las mujeres ya no aceptan su papel de cuidadora
Una de las razones del incremento de la soltería ha sido el cambio de mentalidad del siglo XXI. "Hasta ahora, el hombre era el que iba a trabajar y la mujer la encargada de generar los cuidados. Este modelo ha estallado y no es tan común que la mujer acepte su papel de cuidadora", ha confirmado el demógrafo.
Además, Miret comenta que "en el caso de los hombres, este cambio no se ha dado tan claramente". De hecho, "la aportación que hacen al cuidado del hogar no ha suplementado la participación laboral que ha tenido la mujer y sus inmensos cambios en el mercado de trabajo".
Otra de las razones es que los jóvenes se han vuelto aparentemente más estrictos en sus relaciones. "Una pareja son dos personas, tienen que comprometerse los dos. Los dos deben aportar de alguna forma a la economía del hogar y generar una mejora en los cuidados de la pareja y que sea recíproco", ha dicho en este sentido el experto.
Si bien Miret ha afirmando que la forma más habitual hoy en día de formar un hogar sigue siendo en pareja, asegura que los mencionados hechos justifican que haya crecido el número de divorcios. "Ya se sabe que la pareja no es para toda la vida, pero la convivencia en pareja y lo que se exige ha cambiado de forma radical", ha concluido.