
La siempre excéntrica Kim Kardashian sigue intentando dar que hablar en medio de una crisis de popularidad en Estados Unidos. El pasado lunes acudió como invitada a la Gala LACMA Art + Film, un evento patrocinado por Gucci que acogió el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), copresidido por Eva Chow y Leonardo DiCaprio y al que acudieron otras estrellas como Javier Bardem, Blake Lively o Cara Delevingne.
La estrella de la telerrealidad y empresaria lució un llamativo vestido blanco de Gucci con gran escote en V hasta el ombligo, algo a lo que nos tiene sobradamente acostumbrados. Sin embargo, lo que verdaderamente llamó la atención fue la gran joya que decoraba su pecho, un capricho que se dio el año pasado y que perteneció a un conocido miembro de la corona británica.

Se trata de la cruz Attallah, un colgante creado en la década de 1920 por los joyeros de la corte Garrard que formaba parte de la colección de Diana de Gales. Se dice que era una de sus piezas favoritas y la lució por primera vez en octubre de 1987 durante una gala benéfica en apoyo de Birthright, una organización que trabaja para la protección de los derechos humanos durante el embarazo y el parto. Aquella noche la combinó con un vestido de su modista Catherine Walker.
Kardashian, amante del lujo y las grandes joyas, adquirió esta pieza única en una subasta de Sotheby's. Según TMZ, un representante de la casa de subastas desveló que la compró por 197,453 dólares. La cruz fue comprada por Naim Attallah, Comandante de la Orden del Imperio Británico de la corte Garrard en la década de 1980. A través de su amistad con la princesa Diana, se la prestó varias veces durante años.
Se entiende que la cruz solo la usó la princesa y, después de su muerte, nunca más se volvió a ver en público, hasta el pasado lunes, cuando Kim Kardashian decidió estrenarla. El colgante en forma de cruz es de estilo fleurée, que se distingue por los detalles de diseño floral, y está engastado con amatistas de talla cuadrada que se acentúan con diamantes de talla circular.

La más celebre de las hermanas Kardashian está muy implicada en el circuito de subastas y tiene increíbles piezas en su colección de moda y joyas, entre ellas varios artículos que lucieron Elizabeth Taylor o Jackie Onassis.


