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Pros y contras de consumir algas

El consumo de algas cada vez está más extendido en los países occidentales por el auge de la gastronomía asiática. ¿Son beneficiosas las algas?

El consumo de algas cada vez está más extendido en los países occidentales por el auge de la gastronomía asiática. ¿Son beneficiosas las algas?
Plato asiático de ensalada de wakame y aguacate. | Pixabay/CC/zuzyusa

En los últimos años la comida asiática ha llegado con fuerza a los diferentes países europeos, occidentales en general, por ello el consumo de algas es cada vez más elevado. De hecho, han pasado a ser un alimento más entre los que habitualmente se consumen en las diversas dietas. Valoradas en la cultura oriental desde tiempos inmemoriales, en su llegada a los territorios occidentales han sido apreciadas por su alto valor nutritivo y su bajo contenido calórico. Se ha demostrado ya que las algas son un ingrediente rico en vitaminas, fibra, oligoelementos esenciales y minerales: hierro, potasio, calcio, fósforo y magnesio. Del mismo modo, las algas también son una buena fuente de vitamina A, B, C y E; todas ellas nutrientes fundamentales para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo.

No obstante, existen numerosas variedades dentro de estas plantas marinas y no todas ellas son comestibles ni poseen las mismas propiedades y, por eso, es importante saber qué beneficios puede aportar cada clase, al igual que conocer sus contraindicaciones. Por ejemplo, el yodo es considerado un oligoelemento imprescindible para que las células realicen el metabolismo energético de forma correcta, siendo esencial para el funcionamiento del tiroides, pero algunas especies de algas poseen unos niveles excesivos de este mineral, por lo que es recomendable dosificar su consumo.

Pero, ¿qué son las algas realmente? Las algas son plantas marinas, por lo que crecen en el mar y realizan la fotosíntesis de la misma forma que las plantas que crecen en la tierra. Consideradas sostenibles porque su cultivo es respetuoso con el medio ambiente, existen tres tipos: verdes (por ejemplo, las nori), pardas (wakame) y rojas (funori). El color depende de la cantidad de luz solar que reciben, según la profundidad. En España algunas de las algas más consumidas son el nori, el wakame y el dulse.

Como se ha dicho anteriormente, las algas son alimentos con un contenido en yodo elevado, tanto que apenas un gramo de kombu, wakame, nori, etc… aporta cinco veces más del límite de consumo diario. Además, concretar una dosis "segura" es casi imposible, porque la cantidad de yodo que contienen varía de forma significativa de una especie a otra e, incluso, de una procedencia u otra.

Tipos de algas para la dieta

  • Nori: Es una alga fina y de color oscuro utilizada en la preparación de sushi. También se consume en forma de hojas secas como snack o en envoltorios para hacer sushi casero.
  • Wakame: Esta alga de color verde oscuro es muy popular en la cocina japonesa y se utiliza en sopas y ensaladas.
  • Kombu: Es un tipo de alga marrón y gruesa que se utiliza a menudo en la preparación de caldos y sopas para realzar el sabor.
  • Espirulina: Es una microalga que se encuentra en forma de polvo y es conocida por su alto contenido de proteínas y nutrientes.
  • Chlorella: Otra microalga en polvo que es rica en proteínas y puede utilizarse en batidos o como suplemento.

Beneficios para la salud de las algas marinas

Las algas comestibles se caracterizan por la falta de raíz, hojas y flores. Están formadas únicamente por el tallo y en su mayor parte provienen del mar. Habitualmente estos ejemplares se clasifican en función del pigmento de sus células, pudiendo catalogarse entre verdes, rojas y pardas. Por su aporte de fibra dietética soluble, las algas aumentan la sensación de saciedad, regulan el tránsito intestinal, promueven la excreción de colesterol y evitan los aumentos repentinos de los niveles de azúcar en sangre.

Tanto es así que su consumo puede ayudar a mejorar la salud digestiva gracias a su alto contenido en fibra. También son beneficiosas para la salud tiroidea debido a su contenido de yodo. Además, pueden contribuir a la salud cardiovascular y a fortalecer el sistema inmunológico. En general, las algas son una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales como yodo, hierro, calcio, magnesio y vitaminas del grupo B, incluida la B12 en algunas variedades. También contienen antioxidantes como los carotenoides y la vitamina C.

Las algas también tienen un bajo contenido calórico, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable. Además cuentan con un gran aporte de proteínas y fibra, algunas variedades, como la espirulina y la chlorella, son ricas en proteínas completas. Además, contienen fibra dietética que mejora la digestión y ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Pero incluso, las algas contienen fucoidanos y otros compuestos bioactivos con propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y anticancerígenas.

Contras del consumo de algas

Algunas algas, como el kelp, contienen niveles muy altos de yodo. Un consumo excesivo puede afectar negativamente la función tiroidea, causando hipertiroidismo o hipotiroidismo. Además puede tener contaminantes, hay que tener en cuenta que las algas pueden absorber metales pesados, como mercurio, plomo y arsénico, si crecen en aguas contaminadas. Esto puede representar un riesgo para la salud si se consumen en exceso.

Pero no solo eso sino que además, el sabor y la textura de las algas no son del agrado de todos, lo que puede limitar su aceptación en algunas dietas. Y, aunque es raro, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al consumir algas.

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