Pros y contras de la carne de potro
La carne de potro está ganando popularidad en los últimos tiempos, pero con reticencias. ¿En qué es beneficiosa? ¿Tiene contraindicaciones?
La carne de potro está poco a poco ganando popularidad en la sociedad moderna. Realmente ya era muy apreciada en el mundo del fitness y el culturismo ya que puede ayudar a ganar más músculo, con ayuda de la dieta y el entrenamiento. Recordemos que tanto la carne de potro como la carne de caballo, ambas perfectamente válidas para el consumo humano, no son especialmente famosas en España pero, sin duda, son más saludables que la de cerdo o vaca. ¿Por qué? Tiene más proteínas, menos grasa y una mayor cantidad de ácidos grasos Omega-3. Además, por su tipo de grasa intramuscular es también ideal para niños y personas mayores.
Pero no solo eso sino que su contenido ácidos grasos insaturados alcanza hasta el 60%. Además, ayuda a recargar los depósitos de glucógeno. También hay que destacar que es alta en hierro, tiene un sabor más 'dulce' que la ternera y es muy rica en vitaminas del grupo B y vitamina B12. En cuanto a la sal, es bastante baja en sodio lo que ayudará a controlar la retención de líquidos, y tiene también colágeno polimerizado.
A pesar de estos beneficios, la carne de potro no ha sido algo llamativo para la sociedad pero el poder de la televisión y las redes sociales han hecho que en las últimas semanas aumente su consumo, sobre todo, entre los deportistas. No obstante, uno está acostumbrado a hablar de la carne de cerdo y la de ternera, hay que dejar claro también que cuando se habla de carne de potro nos referimos a la carne que proviene de caballos jóvenes, generalmente menores de un año. Esta es una carne roja, de color intenso y sabor suave, que se caracteriza por su ternura y jugosidad. La única diferencia con la carne de caballo es que la carne de potro tiene un color algo menos intenso y puede ser más tierna y de sabor más suave debido a la juventud del animal.
¿Qué propiedades tiene la carne de potro? Esta carne es una excelente fuente de proteínas de alta calidad ya que aporta alrededor de 20 gramos por cada 100 de alimento. Además, destaca por su bajo contenido en grasas, aproximadamente 2gr por cada 100gr. Y no solo eso sino que también es rica en hierro hemo, el tipo de hierro que nuestro cuerpo absorbe más fácilmente, con unos 4,8 mg por cada 100gr. Asimismo, aporta vitaminas del grupo B, como la B12, y minerales como el zinc y el fósforo.
Pros de consumir carne de potro
- Proteínas de alta calidad: La carne de potro es rica en proteínas, situándose como la tercera carne con más contenido de la misma (21gr por cada 100), después de la carne de conejo (23gr) y la de pavo (21,9gr). En consecuencia, su consumo contribuye al desarrollo muscular, al control del apetito o a la retención de masa muscular frente al estrés metabólico o la inactividad física, entre otras ventajas.
- Alto contenido en hierro: Una de las características más destacadas de la carne de potro es su alto contenido en hierro. De hecho, en comparación con otras carnes como la de ternera o la de cerdo, que contienen 2,1 y 1,3gr por cada 100 de porción, la de potro tiene nada menos que 7gr. Por tanto, hablamos de un "súper alimento" que fortalece los músculos, favorece la formación de hemoglobina y mantiene más sanos piel, cabello y uñas.
- Rica en ácidos grasos omega-3: Al provenir de animales que suelen ser criados en condiciones más naturales y con alimentación basada en pasto, la carne de potro contiene una cantidad significativa de ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral.
- Bajo contenido en grasa: En comparación con otras carnes rojas como la de res o cordero, la carne de potro es más magra y tiene un menor contenido en grasas saturadas, lo que la hace una opción más saludable para quienes buscan reducir el consumo de grasas perjudiciales para el corazón.
- Sabor suave y textura tierna: Su textura es más tierna que la de otras carnes rojas, y su sabor es más delicado, lo que la hace atractiva para quienes buscan una alternativa diferente.
- Aliado en el embarazo y el crecimiento: El alto contenido de proteínas y hierro en la forma emic lo hace recomendado para personas anémicas, mujeres embarazadas y niños en crecimiento. De hecho, las proteínas de la carne satisfacen las necesidades humanas en aminoácidos en un alto porcentaje.
Contras de la carne de potro
La carne de potro o caballo en general no entraña problema alguno para la salud, siempre y cuando los animales hayan sido criados y sacrificados conforme la legislación y cumplan los controles sanitarios. No obstante, si supone algunos problemas que no tienen que ver con la salud:
- Aspecto ético y cultural: En muchos países, los caballos son vistos más como animales de compañía o de trabajo que como fuente de alimento, lo que genera rechazo hacia su consumo.
- Disponibilidad limitada: No es una carne de fácil acceso en todos los mercados, lo que puede dificultar su consumo regular y hacer que su precio sea más elevado.
- Menor conocimiento culinario: Al no ser una carne común en muchas gastronomías, hay menos información sobre su preparación y recetas adecuadas, lo que puede desincentivar su uso en la cocina.
¿Es beneficiosa para los deportistas?
En el caso concreto de los deportistas, la carne de potro puede ser una aliada formidable por su alto contenido en proteínas de alta calidad favorece la reparación y el crecimiento muscular. Además, el hierro que aporta es esencial para el transporte de oxígeno en la sangre, mejorando el rendimiento y la resistencia. Por otro lado, su bajo contenido en grasas la convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener una composición corporal óptima.
Diferencias con la carne de ternera
En cuanto a las diferencias entre la carne de ternera y la de potro, hay que tener en cuenta que la carne de ternera también es una excelente fuente de proteínas y nutrientes esenciales. Pero, una de las grandes diferencias es que la ternera suele aportar mayor contenido en grasas saturadas. Así, mientras que la carne de potro contiene alrededor de 2gr de grasa por cada 100 g, la ternera puede contener entre 5 y 10gr, dependiendo del corte. Además, la carne de potro aporta más hierro que la de ternera, lo que puede ser beneficioso para personas con necesidades elevadas de este mineral.
En cuanto a si es más saludable, hay que saber que ambas carnes pueden formar parte de una dieta equilibrada, con un consumo moderado. De hecho, generalmente no existe una carne mejor que otra, ya que todo dependerá de las necesidades nutricionales y preferencias de cada persona. La clave está en la variedad y en la moderación.
Cuánta carne de caballo puedo comer
Si se habla de cantidades que se pueden tomar al día, a la semana o al mes, actualmente la recomendación es limitar el consumo de carne roja a no más de 2-3 raciones por semana, es decir, unos 350-500 gramos en total. En estos tipos de carne se incluyen la de ternera, el cerdo, el cordero y el potro. ¿Por qué? Porque, aunque la carne de potro tiene muchas propiedades beneficiosas, su consumo excesivo, al igual que el de otras carnes rojas, puede estar asociado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, especialmente el colorrectal.
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