Beneficios de consumir caldo de huesos a diario

El caldo de huesos está cada día más integrado en la dieta de muchas personas alrededor del mundo, de hecho, ocasionalmente se le conoce como "el milagro líquido" u "oro líquido". ¿Por qué se está poniendo de moda ahora? Porque actualmente se dice que el caldo de huesos alivia el dolor articular, mejora la salud intestinal, promueve la elasticidad de la piel, y mucho más. Como se ha dicho que está de moda en la sociedad hay que recordar que es un alimento básico en las dietas paleo y keto, y ahora incluso es posible comprar suplementos de caldo de huesos. Pero además, el caldo de huesos aparece en alimentos de alta gama para mascotas.

Hay que destacar que este plato es rico en nutrientes, vitaminas y minerales, por ello, el caldo de huesos se ha utilizado durante mucho tiempo como un remedio natural para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud de los huesos y las articulaciones. Además, su contenido de colágeno y gelatina aporta beneficios para la piel, huesos, el cabello y las uñas. ¿Cómo se prepara el caldo de huesos? Está elaborado a partir de la cocción prolongada de huesos de ternera, pollo, cerdo o pescado. Pero este no es un plato moderno sino que el caldo de huesos se remonta a tiempos prehistóricos, cuando los cazadores-recolectores convertían partes de animales no comestibles como huesos, pezuñas y nudillos en un caldo que podían beber.

Propiedades del caldo de huesos

El caldo de huesos es una fuente concentrada de nutrientes esenciales. Este caldo, elaborado a partir de huesos de animales, es rico en componentes como el colágeno, la gelatina y otros nutrientes esenciales que tienen importantes beneficios para nuestra salud. Pero además destacan la presencia de calcio, fósforo y magnesio, que contribuyen a fortalecer huesos y dientes. Asimismo, el caldo de huesos es una fuente de potasio, zinc y otros minerales esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.

El caldo de huesos también es rico en aminoácidos esenciales, los bloques de construcción de las proteínas. Entre ellos se encuentra la prolina, que ayuda a mantener la salud de nuestras articulaciones, y la glicina, que promueve un sueño reparador y equilibra el estado de ánimo. Estos aminoácidos esenciales presentes en el caldo de huesos son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.

Beneficios del caldo de huesos

• Beneficia el aparato digestivo: El motivo es que comerlo con regularidad ayuda a reparar la mucosa intestinal, aliviar la inflamación y equilibrar la microbiota. Esto es gracias a que contiene aminoácidos como la glutamina, que contribuye a reparar la mucosa intestinal y prevenir problemas como el síndrome de intestino permeable. También es fácil de digerir y puede ayudar a calmar el sistema digestivo en casos de inflamación o trastornos como el síndrome del intestino irritable.
• Revierte la inflamación: Su contenido en glicina y arginina es perfecto para aliviar malestares y reducir la inflamación en el cuerpo, permitiendo un movimiento sin restricciones y previene enfermedades crónicas.
• Mejora huesos y articulaciones: Al ser rico en calcio, magnesio y otros nutrientes, juega un papel esencial para fortalecer los huesos y cartílagos y mantenerlos en excelente forma, sin importar la edad.
• Ayuda a la detoxificación del hígado: La glicina estimula la producción del glutatión, uno de los antioxidantes más potentes que existen. Por su parte, la prolina y la glutamina ayudan al cuerpo a regular la apoptosis o muerte programada de las células, de manera que las células viejas sean recicladas y reemplazadas por otras más jóvenes y eficientes. Por otro lado, la prolina actúa como antioxidante contra los radicales libres.
• Ayuda a la pérdida de peso: Al estar hecha de huesos, esta sopa tiene muchas proteínas y un poder saciante que controla el apetito y ayuda a liberarse de la necesidad de consumir alimentos azucarados o poco saludables.
• Fortalece el sistema inmunológico: El caldo de huesos también pone a raya gripes y resfriados al fortalecer de forma natural tus defensas. Los expertos en salud recomiendan consumir ocho onzas una o dos veces por día. Recordemos que el caldo de huesos aporta minerales esenciales como calcio, magnesio y fósforo, que son fundamentales para diversas funciones corporales. Asimismo, sus compuestos antiinflamatorios pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
• Mejora la función cerebral: Una buena parte de los componentes de este plato ayudan a tener el sistema nervioso en óptimas condiciones. Las grasas saludables de los huesos ricos en médula ósea, son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro cerebro. Además se comprobó que la glicina presente en ese caldo tiene efectos neuroprotectores que evitan ictus y derrames cerebrales.
• Mejora el sueño y reduce el estrés: Para quienes buscan mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, el caldo de huesos también puede ser una gran opción. Contiene glicina, un aminoácido que favorece la relajación, mejora la calidad del sueño y contribuye a la función cognitiva.
• Promueve una piel más sana: Sus nutrientes favorecen la producción de colágeno, dándole a la piel una apariencia luminosa y sana. Además es rico en calcio, selenio, ácidos grasos, magnesio, potasio, manganeso, zinc, hierro y vitamina A y K.