Pros y contras de la dieta del yogur

En la actualidad hay dietas para todos los gustos y con todas las intenciones. Desde la dieta dukan, o las que solo dejan tomar líquidos o, en los últimos tiempos está ganando mucha notoriedad la dieta del metabolismo acelerado. Pero, la que es especialmente llamativa en verano es la dieta del yogur. ¿En qué consiste? Lo que propone básicamente es incorporar yogur 0% a cada una de las comidas del día durante un periodo breve de tiempo. Este alimento debe combinarse en la alimentación con frutas, vegetales y, en ocasiones, proteínas magras. Aunque promete beneficios como la pérdida de peso rápida y una mejora en la digestión, también tiene limitaciones importantes que deben considerarse.

Pero, al igual que con el resto de dietas que dan protagonismo a un solo alimento y que ofrecen resultados rápidos, sus efectos son motivo de controversia. El motivo es que este tipo de dietas prometen bajar muchos kilos en poco tiempo, concretamente, en máximo una semana. De hecho, este modelo de alimentación debe tener una duración máxima de 3 o 4 días, durante los cuales, la alimentación se centrará esencialmente en el consumo de yogures desnatados. Si bien hay que recordar que el yogur es un alimento muy nutritivo que ayudará a mantener el cuerpo en perfecto estado de salud.

¿Cómo se hace la dieta del yogur?

Existen varias maneras de implementar la dieta del yogur, pero a menudo implica integrar este alimento en las comidas principales, lo que supone una ingesta de mínimo tres porciones diarias. En particular, el plan sugiere el yogur como alimento principal acompañado con frutas, vegetales y cereales integrales de bajo contenido calórico.

Además, permite incorporar fuentes de proteínas magras (huevo, pollo, pavo, pescados, res y cerdo), aunque en cantidades pequeñas. También limita la presencia de azúcares, grasas saturadas y trans y, en general, alimentos ultraprocesados. Según sean los objetivos de pérdida de peso, se propone seguir este modelo durante tres días a dos semanas.

Alimentos permitidos

• Yogur: natural, griego o bajo en grasa.
• Huevos: enteros o solo las claras.
• Frutas: manzanas, fresas, arándanos, frambuesas, kiwi, entre otras.
• Verduras: brócoli, coliflor, espinacas, zanahorias, pimientos, tomates.
• Cereales integrales: arroz, avena, quinoa.
• Legumbres: frijoles, lentejas, garbanzos, guisantes.
• Carnes magras: porciones moderadas de res, cerdo, pollo, pavo.
• Pescados: salmón, arenque, atún, sardinas.
• Grasas saludables: pequeñas cantidades de aceite de oliva, frutos secos y semillas.
• Bebidas: agua, infusiones, café.

Pros de la dieta del yogur

• Rica en probióticos: El yogur contiene probióticos, que son bacterias beneficiosas que favorecen la salud intestinal. Y una flora intestinal equilibrada puede mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
• Fuente de nutrientes: Es rico en proteínas, calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales, lo que lo convierte en un alimento nutritivo para los huesos, músculos y la salud general.
• Fortalecimiento de los huesos: El yogur es una buena fuente de calcio, cuyo mineral es esencial para tener unos huesos más fuertes y saludables.
• Mejora de la función inmunológica: El yogur también contiene probióticos, esas bacterias que hacen maravillas en el intestino y mejoran la salud digestiva.
• Depura el organismo: Consigue eliminar las toxinas acumuladas en el organismo gracias al rico aporte en probióticos.
• Activa la lipólisis: Actúa como un quemagrasas ya que consigue activar la lipólisis, es decir, un mecanismo natural del cuerpo que se encarga de destruir la grasa acumulada.
• Regula el cortisol: El calcio del yogur también consigue regular la hormona cortisol, es decir, la que se encarga de regular el estrés y la ansiedad y que, además, es una de las causantes de que se acumule grasa en el organismo.
• Bajo en calorías: Por 100 gramos de yogur desnatado se consumen, únicamente, unas 60 o 70 calorías, una cantidad muy pequeña que ayudará a darle al cuerpo las calorías que necesita sin excesos.
• Un poderoso saciante: Otro de los motivos por los que la dieta del yogur para adelgazar funciona es porque se trata de un alimento que calma mucho el apetito haciendo que se reduzca la ansiedad por la comida y se pueda aguantar mejor entre horas.
• Versatilidad: El yogur puede combinarse con una amplia variedad de alimentos saludables como frutas frescas, semillas y miel, lo que permite crear opciones deliciosas y nutritivas.

Contras de la dieta del yogur

• Desequilibrio nutricional: Una dieta basada casi exclusivamente en yogur puede ser deficiente en carbohidratos complejos, grasas saludables y otros nutrientes esenciales, lo que podría afectar la salud a largo plazo.
• Restricción calórica extrema: Algunas versiones de esta dieta pueden ser demasiado bajas en calorías, lo que podría causar fatiga, pérdida de masa muscular y desaceleración del metabolismo.
• Problemas digestivos: Algunas personas pueden experimentar problemas digestivos como hinchazón o gases al consumir grandes cantidades de yogur.
• No apta para intolerancias o alergias: Las personas con intolerancia a la lactosa o alergias a los productos lácteos no pueden seguir esta dieta, limitando su accesibilidad.
• Efecto rebote: La pérdida de peso rápida asociada con esta dieta puede ser difícil de mantener, y es común recuperar los kilos perdidos una vez se retoma una alimentación normal.