
El Eneagrama es un sistema de tipología de la personalidad que se utiliza para conocer de manera más profunda la forma de ser de cada uno. Puede resultar un tema controvertido, ya que muchas personas le restan importancia al considerarlo un aspecto poco científico. No obstante, este concepto cada vez está tomando más importancia y puede resultar muy útil para definir la naturaleza dominante de cada ser humano.
El término deriva del griego, "ennea", que significa nueve y "gramma", dibujo o figura. Por ello, este sistema se basa en la idea de que existen nueve tipos de personalidad distintos, donde cada uno tiene una forma marcada con mucho detalle de sentir, pensar y comportarse. Estos son llamados eneatipos y son esqueletos psicológicos que muestran tanto nuestro lado oscuro, el ego, como el luminoso, nuestro ser.
Borja Vilaseca como experto
El Eneagrama ha sido utilizado durante siglos en muchas culturas, pero empezó a popularizarse a partir de la década de los 70, gracias al filósofo y psiquiatra chileno Claudio Naranjo. Desde entonces, ha sido un tema tratado ampliamente por numerosos terapeutas y psicólogos.
Borja Vilaseca, periodista y escritor experto en este campo, afirma que los Eneagramas aportan información de mucha calidad para entender qué nos pasa cuando pasamos por un mal momento y nos ayudan a gestionar nuestros sentimientos para convertirnos en personas más maduras emocionalmente.
También comenta que, la información que caracteriza a cada eneatipo no es necesariamente igual para cada miembro de este. Debemos saber extrapolarla a nuestro caso personal, que es único, por nuestra genética y entorno social. Es decir, según Vilaseca, la persona nace con el esqueleto psicológico determinado que le relaciona con un eneatipo en concreto. Sin embargo, esta etiqueta es como una semilla, que irá creciendo y moldeándose en función de las circunstancias que lo rodeen.
Por orden, los nueve eneatipos son los siguientes: el Reformador, el Ayudador, el Triunfador, el Individualista, el Investigador, el Leal, el Entusiasta, el Desafiador y el Pacificador. A su vez, estos nueve arquetipos se dividen en tres categorías: los eneatipos cinco, seis y siete, conforman la triada de los mentales; dos, tres y cuatro son los sentimentales y los números uno, ocho y nueve son los viscerales.
¿Cómo puedo saber qué eneatipo soy?
No existen eneatipos buenos ni malos, cada uno tiene sus propias cualidades y defectos. Lo importante es conocer cuál de ellos es el que nos representa más, de esta forma, podemos adquirir las herramientas para lograr un mayor autocontrol de nuestra personalidad.
La popularización del concepto del Eneagrama ha llamado la atención de muchas personas que han sentido la llamada para ‘perder la virginidad espiritual’ en el ámbito del autoconocimiento. Por lo tanto, los llamados tests de personalidad se han vuelto muy comunes en internet, entre personas que desean conocer cuál es el arquetipo que los define.
Borja Vilaseca, colaboró con Personarte, organización dedicada al crecimiento interior, en la creación de uno de estos tests y llegó a la conclusión de que debemos tratarlos como lo que son: una forma amena y simpática de entretenimiento psicológico. Con esto, Vilaseca no quiere decir que no tengan valor, sí que lo tienen, sin embargo, nada ni nadie puede revelarnos quiénes verdaderamente somos, es algo de lo que debemos darnos cuenta por nosotros mismos.
Como dice Vilaseca, aunque el test pueda acertar, lo importante no es el resultado, sino el proceso de cada uno para llegar a conocer el eneatipo que le define. Según el escritor, el proceso suele ser doloroso, pero liberador y darnos cuenta de las sombras que habitan en nuestro interior es el primer paso para deshacernos de ellas.


