
Dos estudios muy recientes prueban que los modelos climáticos también se han equivocado en sus previsiones que asocian el calentamiento con más episodios de lluvias extremas y también con mayores sequías. La realidad es que ni en España ni en el Mediterráneo está cambiando el régimen de lluvias en 150 años de aumento de las temperaturas desde el final de la Pequeña Edad de Hielo.
Así lo explica en un nuevo comunicado la Asociación de Realistas Climáticos (ARC), que comenta una investigación publicada recientemente en el International Journal of Climatology y que ha sido obra de investigadores de Universidad de Zaragoza y el CSIC, así como un artículo en Nature aparecido el pasado 12 de marzo y que es obra del el investigador del CSIC Sergio Vicente Serrano, coordinador del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
No hay más lluvias extremas…
El primero de ellos es un extenso y detallado catálogo de los episodios de lluvias extraordinarias en España, que incluye más de un siglo de datos, concretamente entre 1916 y 2022. Los datos se extraen del banco de datos climáticos de AEMET (1951-2022) y de los libros de resúmenes anuales de observaciones (1916-1950) recientemente digitalizados.
Los autores del estudio se han fijado en dos tipos de precipitaciones fuera de lo común: que caigan 100 mm (litros por metro cuadrado) en un solo día, que son más de 19.000 en este largo periodo de tiempo; y los muy extraordinarios que suponen una lluvia de más de 200 mm en un solo día, de los que sólo se han dado 1.130.
Una vez identificados los fenómenos de lluvias fuera de lo común, los autores del estudio analizan su distribución espacial y temporal, identificando patrones estacionales y las zonas en las que son más comunes. Las conclusiones son las que cabría esperar: el otoño es la estación con más eventos, con un pico en octubre y noviembre; y además las lluvias más extraordinarias por encima de los 200 mm se dan sobre todo en el arco mediterráneo, desde Cataluña hasta Andalucía oriental.
Sin embargo, tal y como destaca el comunicado de la ARC: "El principal resultado del estudio es que no se observa un aumento significativo en la frecuencia de eventos extremos, lo que contradice las proyecciones de incremento de lluvias extremas en el contexto del cambio climático".
Es decir, mientras durante el periodo cubierto por el estudio, básicamente el último siglo, la temperatura global ha ascendido, la frecuencia de las precipitaciones extraordinarias se ha mantenido, justo lo contrario de lo que predicen los modelos de los alarmistas climáticos.
La ARC señala que a la vista de estos datos queda demostrado que "la temperatura del Mediterráneo no es un factor decisivo" en la aparición de un mayor número de estos fenómenos de lluvias extraordinarias, porque "de serlo la frecuencia de los eventos extremos estaría aumentando con la temperatura del mar", que sí es más alta ahora que hace un siglo.
Este estudio no incluye la reciente DANA de Valencia, pero hay que tener en cuenta que se trata de un único evento entre más de 1.100, por lo que no puede alterar las conclusiones presentadas.
Y tampoco hay más sequías
Los resultados de este estudio coinciden con los del segundo analizado por la ARC, que ha sido publicado en Nature el pasado 12 de marzo y que concluye que, si bien se dan las evidentes oscilaciones de un año a otro y en ocasiones tendencias de varias décadas, las precipitaciones en el área mediterránea han permanecido estables durante siglo y medio.
El calentamiento, por tanto, no ha provocado la más mínima sequía. Es exactamente lo contrario de lo que predicen los modelos climáticos y de lo que nos cuenta la propaganda alarmista. Es más: los investigadores observan un aumento de un 8% en las precipitaciones desde 1981, coincidiendo con el calentamiento más reciente.
Errores de bulto en los modelos
La ARC recalca en su comunicado que "lo que dicen los datos científicos" es que "ni las sequías ni las precipitaciones extraordinarias aumentan en España con el cambio climático", esto es un hecho que como vemos ya está constatado.
Pero, ¿qué decían hasta ahora los modelos climáticos? La ARC cita como ejemplo de estas apuestas un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada en 2020, publicado en la revista Science of the Total Environment y en el que se hacían proyecciones sobre los cambios futuros en el clima en la Península Ibérica para el periodo 2071-2100. Una de sus principales predicciones era que el modelo predice una disminución drástica de las precipitaciones de hasta el 50%, llegando al 70% en el sur. Además, señala que está reducción en las lluvias se deberán principalmente a una disminución en las precipitaciones a gran escala.
La conclusión que extrae la ARC es clara: "Si 150 años de cambio climático no han alterado la frecuencia de las precipitaciones de forma detectable, resulta difícil creer que 45 años más vayan a tener un efecto tan drástico. Es mucho más probable que los modelos se equivoquen o estén mal hechos".
Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.