
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los diagnósticos más frecuentes en psiquiatría infantil. Afecta aproximadamente a entre un 5 y un 7% de los niños a nivel mundial y afecta al rendimiento escolar, las relaciones familiares y la autoestima si no se detecta y trata adecuadamente. El TDAH, a veces se manifiesta en los adultos y, según se ha descubierto recientemente, también en los perros.
Este trastorno, conocido como "TDAH-like" en perros, comparte características con el TDAH humano: hiperactividad, impulsividad y problemas de atención. Y aunque tener un perro enérgico es completamente normal, en algunos casos esa energía desbordada puede estar indicando algo más, según el artículo publicado por el Grupo de Especialidad en Medicina del Comportamiento Animal (Gemca).
El origen del TDAH puede ser genético y ambiental. De este modo, "algunas razas, especialmente las de trabajo y caza, pueden tener una predisposición hereditaria a la hiperactividad y la impulsividad", señala el informe. Pero además, hay factores ambientales que pueden favorecer este trastorno: el destete temprano, la falta de socialización y la insuficiente estimulación física y mental. También influyen la ausencia de juego social, el uso de castigos, la exposición a experiencias adversas, la escasez de interacciones afiliativas (como caricias de los cuidadores), largos periodos de separación tras la adopción y la permanencia prolongada en soledad.
Síntomas del TDAH-like en perros
Los perros pueden manifestar diferentes combinaciones de estos síntomas y pueden no presentar de manera uniforme todos los signos. La clave es evaluar la frecuencia e intensidad en distintos contextos y su impacto en la calidad de vida del animal y de sus tutores.
Hiperactividad e impulsividad:
- Dificultad para permanecer quieto.
- Vocalización excesiva.
- Inquietud y demanda excesiva de atención y juego.
- Mayor reactividad/anticipación.
- Le resulta difícil esperar.
- Sueño reducido7 y mala calidad del sueño17.
- Intolerancia a la recompensa retrasada18.
- Falta de autocontrol (es decir, morder sin inhibiciones).
- Destrucción excesiva de objetos.
- Falta de saciedad
Déficit de atención:
- Cualquier estímulo atrae la atención.
- Fácil pérdida de interés.
- Dificultades de concentración.
- Falta de atención cuando alguien les habla directamente.
- Dificultad con las tareas prácticas.
- Se distrae fácilmente.
- Problemas de aprendizaje.
Síntomas fisiológicos:
- Aumento del ritmo cardíaco y respiratorio.
- Dilatación de las pupilas.
- Temperatura elevada.
- Problemas digestivos.
Diagnóstico y tratamiento
El estudio destaca que, a menudo, los perros que parecen hiperactivos en realidad no tienen TDAH-like, sino que simplemente tienen altos niveles de energía que no están siendo canalizados correctamente. "La falta de ejercicio, el aburrimiento y ciertos hábitos aprendidos pueden dar la impresión de que un perro es impulsivo o tiene problemas de atención".
Por eso, para diagnosticar correctamente esta condición, "es fundamental acudir a un veterinario etólogo para hacer una evaluación completa del perro". Esto incluye conocer su rutina diaria, nivel de actividad, interacciones con su entorno y posibles experiencias de vida que puedan estar influyendo en su comportamiento. "Se debe descartar que la hiperactividad o el déficit de atención no sean simplemente el resultado de un ambiente poco adecuado para sus necesidades".
El tratamiento debe ser personalizado y debe combinar una modificación de las conductas (evitar la excitación, reforzar y premiar la calma, ejercicio adecuado y evitar los castigos), y, si es necesario, los fármacos con un tratamiento prescrito y supervisado por un veterinario especializado en medicina del comportamiento .

