
El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) ha recuperado en los acantilados de Oles (Villaviciosa) una huella fósil de grandes dimensiones, atribuida a un dinosaurio terópodo carnívoro. La icnita, de 60 centímetros de largo y con marcas de garras bien conservadas, corresponde al pie izquierdo de un ejemplar de gran tamaño, y fue extraída en una operación que requirió la intervención de la Guardia Civil por el peso del bloque.
Una pieza excepcional por su tamaño y conservación
Según los paleontólogos del MUJA, la huella presenta dedos largos, estrechos y rematados en garras, una morfología característica de los grandes terópodos. En base a sus dimensiones, se calcula que el dinosaurio alcanzaría una altura a la cadera de unos 2,3 metros, lo que lo sitúa entre los ejemplares de mayor tamaño registrados en la zona.
Durante la extracción, se localizó además otra huella inédita, que será objeto de estudio. Ambas icnitas se suman a otras dos similares halladas previamente en el mismo entorno, lo que abre la posibilidad de que formen parte del mismo rastro fósil, algo que deberá confirmarse mediante análisis estratigráficos.
En una zona clave del Jurásico asturiano
La huella procede de un estrato de arenisca de la Formación Lastres, un conjunto geológico de origen deltaico que aflora en varios puntos de la costa asturiana. Los acantilados de Oles se han consolidado en los últimos años como uno de los enclaves paleontológicos más productivos del norte peninsular, con numerosos hallazgos de huellas de dinosaurios.
El bloque recuperado será ahora estudiado, documentado e incorporado a la colección del MUJA, que supera ya las 5.500 piezas. Esta nueva icnita pasa a engrosar un registro paleontológico cada vez más completo, que ha situado a Asturias como referente europeo en el estudio del Jurásico costero.
Más hallazgos recientes en la costa asturiana
Además de esta icnita, el equipo científico recuperó durante la intervención fragmentos fosilizados de troncos con envolturas microbianas, un tipo de registro geológico que ofrece datos clave sobre las condiciones del ecosistema del Jurásico.
Este hallazgo se suma a la recuperación, semanas atrás, de un bloque con varias vértebras caudales de un dinosaurio gigante en los acantilados de Ribadesella. En aquella operación, coordinada por el MUJA y apoyada por el SEPA, fue necesario movilizar un helicóptero para trasladar el fósil debido a su peso y ubicación.
Ambas actuaciones refuerzan el trabajo de investigación y conservación que desarrolla el MUJA, y consolidan a Asturias como uno de los principales escenarios paleontológicos de Europa.


