
La NASA ha confirmado que el radar REASON de la sonda Europa Clipper funcionó correctamente durante su sobrevuelo de Marte en marzo, en el marco de su viaje hacia Europa, la luna helada de Júpiter. El instrumento envió y recibió señales sin problemas, permitiendo recopilar 60 gigabytes de datos que confirman que está listo para estudiar el hielo y posibles océanos subterráneos en su destino final.
Una prueba imposible en la Tierra
El radar REASON (Radar para la Evaluación y Sondeo de Europa: Del Océano a la Superficie Cercana) está diseñado para penetrar la corteza helada de Europa, localizar bolsas de agua y estudiar cómo los materiales del océano podrían llegar a la superficie.
Probar el eco del radar en la Tierra era inviable: habría requerido una cámara de 76 metros de longitud, tres cuartas partes de un campo de fútbol. Por ello, la NASA aprovechó el sobrevuelo de Marte para calibrar el instrumento y validar su funcionamiento en condiciones reales.
Una nave diseñada para explorar un mundo helado
Europa Clipper es la primera misión que estudiará en detalle Europa, considerada uno de los lugares más prometedores para albergar vida en el sistema solar. La nave cuenta con paneles solares del tamaño de una cancha de baloncesto y antenas de 17,6 metros que permitirán operar el radar a grandes distancias del Sol.
Durante el paso por Marte, la nave descendió de 5.000 a 884 kilómetros de altitud, transmitiendo ondas de radio durante 40 minutos. En Europa, REASON operará a tan solo 25 kilómetros de altura para analizar el hielo en busca de señales de habitabilidad.
Camino hacia Júpiter
La misión recorrerá 2.900 millones de kilómetros y realizará otra asistencia gravitatoria con la Tierra en 2026 antes de llegar a Júpiter en 2030. Actualmente, la nave se encuentra a 450 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Con casi 50 sobrevuelos planificados de la luna Europa, la NASA espera mapear su geología, composición y océano interior, un paso clave en la búsqueda de mundos habitables más allá de la Tierra.



