
El hallazgo se ha realizado durante una actividad organizada por el Consistorio y dirigida por Jacobo Vázquez, arqueólogo y decano del Colegio de Doctores y Licenciados de Filosofía y Letras de Sevilla y Huelva. En la excavación se ha encontrado un edificio que pertenece al periodo romano altoimperial, una evidencia más de la importancia de esta estratégica ubicación a la orilla del Guadalquivir, a lo largo de la historia.
Los tres sondeos que se han realizado para analizar y fechar los restos encontrados, han mostrado diferentes niveles de ocupación, entre ellos destacan los del periodo romano imperial del siglo I d.C. Aunque, también han sido de gran relevancia las ruinas que se han encontrado de la época paleocristiana del siglo V d.C.
Las ruinas y objetos encontrados
Los arqueólogos han podido distinguir una cocina, donde había pequeños vestigios de combustión y una cazuela tosca. La datación se ha podido confirmar al verificar la presencia de utensilios de cocina, como la vajilla de sigillata africana. Asimismo, ha sido de gran ayuda a la hora de ubicar los objetos en un periodo concreto, el descubrimiento de dos monedas típicas de la época.
También se ha descubierto, durante el tercer sondeo, un pozo de agua construido a base de ladrillo en un mortero de cal, y fechado entre los siglos XVII y XVIII; el cual fue recubierto por una bóveda de ladrillo y cemento durante los años 70 del siglo pasado. Este hallazgo ha sido clave, ya que representa de forma significativa la cultura tradicional y los modelos de vida de la comunidad de aquella época.
El impacto del descubrimiento
Ante el nuevo hallazgo, Modesto González, alcalde del municipio, ha declarado: "Somos conscientes de la importancia que tuvo Coria del Río para diferentes civilizaciones que se asentaron en el sur de la península debido a su ubicación en el Guadalquivir, pero sigue siendo asombroso cómo no deja de sorprendernos cada vez que miramos un par de metros debajo del suelo que pisamos a diario". También ha explicado que pretende seguir fomentando futuras remocioens de terrenos con el objetivo de buscar más restos históricos.
Los elementos adquiridos durante la excavación, tanto los restos del siglo I al II d.C, como las evidencias de la ocupación y expolio durante el siglo V d.C, son considerados de alto valor científico, ya que aportan información vital sobre las civilizaciones pasadas. Asimismo, esto ha supuesto la revalorización del patrimonio histórico del Cerro de San Juan, y un nuevo impulso hacía la necesidad de destinar recursos a más excavaciones arqueológicas.


