Menú

Los delfines se drogan con la toxina del pez globo

Los animales se quedan flotando con el hocico cerca de la superficie y "como fascinados por su reflejo".

Los animales se quedan flotando con el hocico cerca de la superficie y "como fascinados por su reflejo".
Pixabay/CC/Claudia14

Los delfines jóvenes se drogan. Y no se trata tanto de un vicio marino sino de un juego social. Las imágenes que se han viralizado recientemente a través de las redes sociales corresponden a un documental de la BBC publicado en 2013 (Dolphins: Spy in the Pod). Los investigadores captaron a un grupo de delfines jóvenes manipulando con cuidado a un pez globo, mordiéndolo suavemente, pasándoselo entre ellos y quedándose después inmóviles bajo la superficie en una especie de estado de trance. La hipótesis que barajaron es que los delfines estarían provocando microdescargas de tetrodotoxina (TTX) —la defensa química del pez globo— para experimentar un estado alterado.

La tetrodotoxina es una de las neurotoxinas naturales más potentes conocidas. Bloquea los canales de sodio dependientes de voltaje, detiene la conducción nerviosa y, en dosis relativamente bajas, puede causar parestesias y entumecimiento; con algo más, parálisis y fallo respiratorio. Es la misma sustancia que obliga a extremar la preparación del fugu en Japón.

Rob Pilley, zoólogo y productor de la serie, describió en su momento la "peculiar" conducta de "jóvenes delfines experimentando adrede con algo que sabemos que es intoxicante". Según su relato, tras "masticar suavemente" al pez y compartirlo, los animales se quedaban flotando con el hocico cerca de la superficie y "como fascinados por su reflejo".

Sin embargo, varios científicos dudan de que los delfines busquen de manera voluntaria ese "colocón". La bióloga Christie Wilcox, por ejemplo, subrayó que la tetrodotoxina no cruza la barrera hematoencefálica: es decir, no actúa como los psicoactivos clásicos que alteran la percepción, sino que producen un hormigueo o adormecimiento periférico. Por eso, ella considera que los delfines en realidad son jóvenes curiosos jugando con un pez globo y que acaban intoxicándose de forma involuntaria.

A día de hoy, seguimos sin saber si los delfines se drogan deliberadamente o si son capaces de dosificar la toxina de forma segura, lo que sí parece claro es que, como parte de un juego y de un aprendizaje social, los delfines jóvenes manipulan animales "raros" para explorar su entorno y practicar conductas con juegos no exentos de cierto riesgo.

En Tecnociencia

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal