
WhatsApp ha confirmado que los anuncios en su plataforma no aterrizarán en la Unión Europea antes de 2026. Aunque Meta, la empresa matriz, ya ha comenzado a desplegar esta nueva funcionalidad en otras regiones del mundo, ha decidido aplazar su llegada al espacio europeo con el fin de abordar las preocupaciones sobre privacidad y protección de datos planteadas por los reguladores comunitarios.
El nuevo modelo publicitario contempla la inclusión de anuncios en los estados (historias efímeras similares a las de Instagram) y en los canales, una de las funciones más recientes de WhatsApp. El objetivo, según ha explicado la compañía, es facilitar la conexión entre usuarios y empresas, fomentando conversaciones en torno a productos y servicios sin invadir la mensajería privada.
Meta asegura que los anuncios han sido diseñados "de la manera más privada posible". Para ello, se empleará únicamente "información limitada" del usuario, como el país, el idioma, los canales que sigue y cómo interactúa con ellos. En ningún caso se mostrará publicidad dentro de los chats personales o grupales.
El modelo de anuncios en WhatsApp aún está bajo análisis
Sin embargo, el aplazamiento en Europa responde a la necesidad de garantizar que la iniciativa cumpla con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Así lo ha comunicado la empresa a la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), organismo responsable de supervisar a Meta en territorio comunitario. Su comisario, Des Hogan, ha explicado que el modelo aún está bajo análisis y que el lanzamiento definitivo dependerá de futuras conversaciones y de la coordinación con otras autoridades europeas de privacidad.
Un aspecto que ha despertado especial atención es el posible uso de datos cruzados entre las plataformas del grupo Meta. Si un usuario ha vinculado su cuenta de WhatsApp al Centro de Cuentas de Meta, se podrían utilizar también sus preferencias y comportamientos en Facebook e Instagram para personalizar los anuncios.
Aunque WhatsApp insiste en que su enfoque mantiene el respeto por la privacidad, los reguladores europeos quieren asegurarse de que el uso de los datos personales cumpla con las garantías exigidas por el RGPD antes de dar luz verde a esta expansión comercial. De momento, los usuarios europeos seguirán libres de publicidad directa en sus estados y canales al menos hasta 2026.

