En esto de internet cada año surge un término o concepto nuevo, que en ocasiones triunfa y en otras se queda por el camino. Si en el 2006 fue el vídeo online, con Youtube como máximo exponente, en 2007 Apple nos sorprendió a todos con el iPhone y en 2009 el verdadero auge y madurez de las redes sociales, el 2010 podría ser el año del cloud computing, aunque el tiempo lo dirá.

La traducción literal, computación en nube, no es ni más ni menos que una metáfora del verdadero tinglado tecnológico que supone y podría ser el futuro y revisión de internet tal y como está planteado actualmente. En realidad no hay una definición concreta y muchas son las variantes para hablar de este concepto, aunque podría concretarse en las plataformas como servicio. Un problema derivado de la falta de definición clara es que acabe siendo un término de marketing online, como ya sucedió con la Web 2.0.

Por tanto podría resumirse hacia los mortales, entre los que me incluyo, en la posibilidad de acceso a través de pequeñas aplicaciones dentro de los dispositivos (Ordenadores, eBook, Agenda electrónica y móviles) a la información alojada directamente en la red.

La evolución del cloud computing se transformaría en un ahorro de recursos y en un aumento de la productividad desde el punto de vista de los trabajadores o usuarios, como a las empresas. Pongamos un ejemplo. Una redacción de periódico en la que no hubiera problemas de caídas de servidor, donde sólo fuera necesaria una pantalla, un ratón y teclado, donde las aplicaciones para el trabajo diario estuvieran instaladas en internet, donde acceder a cualquier fuente de información y a cualquier aplicación fuera un proceso instantáneo, la verdad, suena muy bien.

Dentro de los ejemplos que ya podemos disfrutar están Google Apps, Spotify, EyeOS o aplicaciones tipo Photoshop.

Añadiría, además, que surge una preocupación razonable entre los usuarios de internet ya que el cloud computing puede limitar la libertad de estos y hacerlos dependientes de los proveedores de servicios. Pero por otro lado, también tiene sus ventajas. Este acceso compartido de información posibilitaría ser completado por un gran grupo de particulares mejorando así día a día.