Los Guijarro pagaron más de 50.000 euros por este animal convertido en leyenda viva de la ganadería con sus dos toneladas de peso y sus dos metros de altura. A pocos minutos del centro de la localidad segoviana de Cuéllar se encuentra Terrabuey, la mayor finca para bueyes de la península ibérica donde viven unos 100 huéspedes de distintas razas, sin horarios, ni estrés y con un gran espacio donde pastar a sus anchas. Un oasis de hierba verde en medio de la Castilla más seca, que además es posible visitar de forma particular casi todos los fines de semana.