Aunque el injerto capilar es la solución más conocida de recuperación del cabello, existen numerosos tratamientos que los especialistas consideran antes de apostar por dicha operación. En definitiva, el injerto capilar es el último paso de todo un estudio que tiene como resultado la recuperación de la densidad capilar en ciertas zonas.
La decisión de optar por un injerto capilar debe ser consensuada por profesionales, pues implica el estudio de pruebas y un equipo médico capaz de planificar la operación. Desde la clínica de la Dra. Marina Garrido, una prestigiosa clínica capilar en Barcelona, nos indican los pasos que se dan antes de llevar a cabo la operación.
Pasos previos a la operación de injerto capilar
Como hemos comentado, aunque el injerto es la operación más conocida, existen otros mecanismos para paliar o solucionar la pérdida de cabello. De hecho, factores como la alimentación, el estrés o las zonas en las que se está produciendo la pérdida de densidad intervienen en las decisiones que toman los profesionales y las soluciones que adaptan a los pacientes.
En el caso del injerto, se trata de una solución final en la que los profesionales extraen los folículos de ciertas partes del cuero cabelludo y, mediante una meticulosa técnica, los implantan en las áreas en las que escasea el cabello. Por ende, el injerto es solo el fin de un proceso.
Tal y como nos recuerdan desde la clínica de la Dra. Garrido, el proceso de planificación de un injerto capilar comienza con un diagnóstico personalizado. Ello se debe a que las causas son variadas y la pérdida de cabello no siempre precisa de un injerto. Así, encontrar las razones de la caía del cabello es crucial, para lo cual se llevan a cabo "las pruebas necesarias para poder valorar la causa real de la alopecia y en consecuencia elegir los tratamientos más eficaces".
Si el paciente conoce que la causa de su alopecia es irreversible o las pruebas concluyen con dicho resultado, se procede al siguiente paso. En este caso, el especialista cirujano que va a realizar la operación se entrevista con el afectado o la afectada, explicando cada uno de los pasos, teniendo en cuenta sus demandas o dudas y alcanzando un acuerdo en el que la información entre ambas partes haya quedado clara.
En ocasiones, la entrevista personal puede dar lugar a varias entrevistas que dependerán del paciente, el procedimiento o los plazos. En cualquier caso, en estas entrevistas el paciente será informado sobre las técnicas, los plazos de recuperación y el equipo de especialistas que intervendrán en la operación.
En muchas ocasiones, la planificación visual se lleva a cabo en la entrevista personal. En otros, los especialistas fijan otro día. En la planificación visual se dará por terminado el periodo de obtención de datos. Así, en esta fase se decidirán los folículos que se van a implantar, ya sea de los laterales o de la zona occipital, el diseño del ángulo de la sien, la densidad que se pretende obtener y se toman las fotografías pertinentes para los profesionales. Asimismo, lo más probable es que en esta fase de la planificación se fije la cita para la operación. Por ello, el paciente será informado sobre la duración de la operación, que puede alcanzar las 8 horas, y el postoperatorio.
En muchas ocasiones, especialistas y pacientes deciden no ejecutar todo el proceso en una única operación. De este modo, los especialistas, atendiendo a diversas razones, pueden considerar más oportuno por el alcance o tipo de alopecia, realizar varias sesiones de trasplante, consiguiendo así un mejor resultado en estos casos.
La operación de injerto capilar
Para la operación de injerto capilar, las clínicas aplican anestesia local en la zona al paciente. A partir de ahí, tiene lugar el proceso de injerto, en el cual se llevan a cabo diversas acciones. Por un lado, los folículos capilares del paciente son extraídos de las zonas acordadas; por otro, estos son colocados de manera individual en el área receptora. Estas operaciones pueden dividirse en varias pequeñas intervenciones.
Pese a su apariencia, en esta operación el paciente es anestesiado localmente y no experimenta dolor. De igual modo, el postoperatorio no implica grandes complicaciones.
Acompañamiento en el postoperatorio
El injerto capilar es una operación bastante sencilla en la que el paciente es informado desde la primera consulta. Así, entre las medidas que indicarán los profesionales se encuentra no lavarse la cabeza hasta 3 días después de la intervención, no realizar grandes esfuerzos las primeras semanas (incluyendo el ejercicio físico los 30 primeros días), aplicar suero fisiológico en la zona el tiempo que los expertos indiquen y evitar algunas exposiciones, como el sol directo o el chorro de la ducha en la zona.
Durante el postoperatorio la clínica capilar realizará una serie de comprobaciones y exámenes, evaluando el resultado, informando al paciente y, en general, acompañando en todo el proceso.